Presidenta en 2012, secretaria los últimos años, este año Fanny suma un nuevo cargo con el de pregonera de las Fiestas de Santo Rafael. Nacida y criada en el barrio, lo conoce a la perfección. Fanny explica cómo vive las horas previas en el pregón.
- Decir que no a una hermana y en la fiesta del barrio era prácticamente imposible...
- La presidenta de cada año es la encargada de nombrar al pregonero. En mi caso, me lo propuso la presidenta, que es mi hermana. Estuve dos noches sin dormir, pero claro que le dije que sí. Sinceramente, a una cosa de estas no se puede decir que no, porque una persona que diga que no a hacer un pregón, después se arrepentiría. Yo sé que no me arrepentiré del pregón que haré ni mi hermana tampoco. Cómo en todo, habrá gente a la que le gustará más y otra a la que le gustará menos, pero espero no decepcionar a nadie. 
- ¿Alguna idea general sobre el pregón?
- Lo he traído con bastante de secreto. Sólo puedo decir que hablaré sobre la fiesta en si, no sobre el barrio ni su gente, sólo la fiesta.
- ¿Cómo van los nervios?
- ¿Cada día que pasa, más, pero hasta ahora he sido basta tranquila. Supongo que el viernes estaré más nerviosa. Lo he leído muchas veces. La familia y los amigos me han ayudado mucho. Mi pareja lo ha escuchado muchas veces y me ha dado siempre su opinión cada vez que lo he leído en voz alta en casa.

La entrevista completa, esta semana con su edición de LOCLAR, ya en los quiscos