La Diputación ha dado luz verde entre octubre y noviembre a 11 proyectos presentados por tres ayuntamientos de la Costera, otros tres de la Vall d’Albaida y dos de la Canal de Navarrés en el marco del Pla Obert, el principal programa inversor de la corporación provincial. En la Costera, destaca la dotación de 620.000 euros con el fin de crear espacios para la pilota en El Genovés, municipio que también remodelará el parque Jaume I con una partida de 107.000 euros. Además, Rotglà i Corberà reformará el gimnasio con la ampliación de la sala de musculación; y Barxeta comprará un inmueble para destinarlo a gimnasio.
En la vecina comarca de la Vall d’Albaida, Agullent hará uso de un inmueble adquirido en el casco antiguo por algo más de 140.000 euros para convertirlo en la sede de asociaciones culturales, deportivas y sociales. Benicolet, por su parte, mejorará la envolvente térmica y la eficiencia de la iluminación del local para personas mayores; y el Ayuntamiento de Bèlgida adquirirá terrenos para ampliar la zona recreativa de la Font de Baix.
Tres de los cuatro proyectos aprobados por la Diputación en la Canal se concentran en Quesa, que ampliará el polideportivo con un gimnasio, calistenia y pista de voley playa; comprará un inmueble en la calle Doctor Ibáñez; y dispondrá de nuevos ordenadores y material informático. Chella completa la nueva entrega del Pla Obert con el suministro e instalación de telones ignífugos en el Auditorio municipal.
50 nuevos proyectos y 5,3 millones
La Diputació de València ha aprobado en las últimas semanas el sexto y el séptimo decreto del Pla Obert en lo que va de año. El área de Cooperación Municipal que dirige la vicepresidenta primera, Natàlia Enguix, ha validado 50 nuevos proyectos presentados por 32 ayuntamientos y una entidad local menor de 13 comarcas, de los cuales 44, un 88%, serán subvencionados íntegramente y solo seis al 75%. La partida total de las nuevas entregas asciende a 5.383.609 euros, que sumados a las inversiones de los decretos anteriores alcanzan los 26,9 millones de euros para un total de 187 proyectos aprobados desde que a finales de abril se abriera el plazo para presentar solicitudes.
La vicepresidenta Enguix destaca que el principal programa inversor de la Diputación “no se ha detenido en ningún momento, a pesar de la respuesta inmediata que la corporación ha tenido que dar a los municipios afectados por la dana. Lo que vamos a hacer es ayudar a esos ayuntamientos con sus necesidades sobrevenidas y, en paralelo, no descuidar la cercanía con el resto para que puedan desarrollar sus proyectos de legislatura”.
La hoja de ruta expresada por la titular de Cooperación se traduce en “una dotación extraordinaria de 150 millones de euros en ayudas directas enfocadas a la reconstrucción, que salen principalmente del remanente de este año y del crédito al que hemos recurrido para ampliar el presupuesto del próximo año; y en algo más de 100 millones de euros destinados a los proyectos del Pla Obert que presenten los municipios durante 2025, tanto los afectados como los no afectados por la riada”.
Esencia del Pla Obert
En la misma línea, el presidente de la Diputació de València, Vicent Mompó, pone en valor “el trabajo de los alcaldes y alcaldesas, tanto los que están sufriendo las consecuencias de la dana y centran sus esfuerzos en restablecer los servicios e infraestructuras dañadas, como los que dedican su atención a la puesta en marcha de proyectos de futuro para sus habitantes”. “Es un momento complicado, de contrastes entre los que tratan de volver a la normalidad lo antes posible y los que dan forma a los pueblos con los que han soñado para sus vecinos, y en la Diputación nos hemos marcado el reto de acompañar a todos los ayuntamientos en el camino que les toca recorrer”, señala el presidente.
“Esta es la esencia del Pla Obert, un programa con actuaciones diversas que deciden los alcaldes y alcaldesas para dar respuesta a las necesidades de sus municipios”, apunta Natàlia Enguix, quien insiste en “el acierto de concebir el plan a cuatro años para no presionar con plazos a los ayuntamientos, permitirles que maduren las iniciativas que necesitan ser financiadas y dispongan de tiempo suficiente para ejecutarlas o cambiar el concepto inicial en respuesta a necesidades sobrevenidas, caso de la dana”. “Lo más importante es que trabajen bien esos proyectos y tengan claro qué es lo que necesitan en cada momento, porque la única intención de la Diputación es que los 350 millones destinados al plan se queden íntegramente en los pueblos en forma de mejoras para la ciudadanía”, concluye Enguix.