La pequeña localidad de Bellús, con unos 300 habitantes, se ha convertido en todo un ejemplo de separación y reciclaje de residuos. Su vecindario lleva desde el año 2022 logrando un porcentaje de residuos superior al 70%. Una cifra que en 2024 se incrementó todavía más para situarse en el 78%. El objetivo establecido por ley es separar entre un 55 y un 60%, pero en esta población llevan ya tres años por encima de esta cifra.
Estos datos, como señala su alcaldesa y presidenta del Consorcio de Residuos (COR), Susana Navarro, supone un ahorro también para la ciudadanía: “Al reducir las toneladas que van a la planta de tratamiento de bolsa gris, que es la que pagamos, conseguimos reducir las tasas de basura”.
En 2023, Bellús puso en marcha el proyecto “Penalitza la resta” con la ordenanza de “Pago por generación” donde cada inmueble paga por los kg de resto que deposita en el contenedor de fracción resto. Esto es posible gracias a la instalación de contenedores inteligentes de fracción resto con apertura a través de una tarjeta individualizada por parte de los vecinos. Con ello se controla el uso correcto del contenedor y el control de pesaje de cada bolsa depositada para así poder obtener los datos para la puesta en marcha de la ordenanza. Una medida que, unida a las campañas de concienciación y a la implicación de la ciudadanía, ha logrado que Bellús esté a la cabeza de la separación a nivel regional.
Al respecto, Navarro explica: “Tenemos ya una solución tecnológica que nos permite recibir datos y con los datos tomamos decisiones. Estamos en la era digital y tecnológica y esta también ha llegado al sector de los residuos”.

Anima a otras localidades a separar más y mejor
“Somos un pueblo pequeño y destinar recursos y esfuerzos es complicado. Pero si lo hemos hecho en un pueblo de unos 300 habitantes, ¿cómo no lo pueden hacer pueblos más grandes y con más recursos?. Al final, creo que del ayuntamiento y el resto de instituciones públicas, como gestores, pero también que los vecinos vean ahí un proyecto común y que se vean al final beneficiados”, resalta Navarro.
Ella anima a otros municipios a implantar este sistema de contenedores inteligentes: “Seguro que más municipios lo van a poner en marcha. Los responsables políticos nos estamos preocupando y trabajando para que estas cifras sean una realidad en todos los municipios del territorio del consorcio”, explica.
La alcaldesa de Bellús da las “gracias” a todos sus vecinos y vecinas porque son ya “un referente en toda la Comunidad Valenciana. Así como un ejemplo de buenos ciudadanos, responsables y comprometidos con el medio ambiente y el planeta”.
Una implicación que, agrega, sirve para reducir tasas. Ella recuerda que en 2022 el Ayuntamiento pudo bonificar el 100% de la tasa de recogida de residuos. Sin olvidar la importancia también de evitar posibles multas por parte del gobierno e incluso de Europa: “La ley es muy clara con los objetivos y quien no los cumpla tendrá que pagar sanciones”, advierte.

La Ecoisla y la Ecobike, pensadas para la sostenibilidad
Por último, la alcaldesa recuerda que toda la ciudadanía puede ir a la Ecoisla situada en el área de caravanas, donde pueden, previa identificación, separar sus residuos de una manera eficiente.
Por otra parte, y en la línea de fomentar también la sostenibilidad y el turismo, Susana Navarro pone en valor la instalación de la Ecobike. En ella los usuarios de bicicletas, tanto locales como visitantes, pueden reparar, recargar y poner a punto sus bicicletas. Cabe recordar que Bellús se ha convertido en un punto clave de parada y disfrute para los turistas amantes de la naturaleza, el senderismo y el cicloturismo. Cuenta con rutas como el “Estret de les aigües”, la “Cova de la Petxina”, así como el conjunto de su entorno natural y paisajístico.