El pasado 19 de diciembre, el Ayuntamiento de Bocairent celebró una sesión plenaria extraordinaria para debatir el presupuesto y la plantilla orgánica para la anualidad 2025. La propuesta que se presentó suma un total de 4.533.360,33 euros, lo que “supone un incremento de un 1,8% respecto de 2024 y que, por primera vez, las cuentas municipales superan los cuatro millones y medio de euros”, en palabras de Xavi Molina.
El alcalde fue el encargado de presentar la propuesta en nombre del equipo de gobierno y, además de destacar que “el presupuesto se presentaba en tiempo y forma”, lo calificó de “prudente, atento a las personas y participativo”. En relación al primer aspecto, Molina indicó que “mantenemos la deuda a cero y a la vez apostamos por la prudencia fiscal, sin ningún aumento de impuestos, tasas o precios públicos, excepto el que ha impuesto el imperativo legal de revisar la tasa de basura para que no sea un servicio deficitario”.
En cuanto a la característica de atención a las personas, el primer edil destacó aspectos como la creación de plazas de refuerzo para mejorar el funcionamiento de la residencia de la tercera edad, el incremento de la subvención a la Asociación de Diversidad Funcional para hacer viable el taller ocupacional o la creación de las becas de formación para jóvenes. A su vez, Xavi Molina incidió en la dimensión participativa de las cuentas municipales: “Por un lado, porque incorporan las cuatro propuestas más votadas en la consulta de DecidimXBocairent, y, por el otro, porque prevén 214.232,50 euros para el tejido asociativo local”.
Esta propuesta no contó con ningún voto en contra: en concreto, obtuvo los votos favorables de los concejales y concejalas del PSPV-PSOE y la abstención tanto del Grupo Municipal de Compromís como del Grupo Municipal Popular. Los portavoces de los dos grupos de la oposición manifestaron que el sentido de su voto respondía a un ejercicio de responsabilidad. Con todo, Javi Vañó, por parte de Compromís, indicó que “no eran sus cuentas porque no participaban de la gestión económica del Ayuntamiento” y Blas Ferre, del Partido Popular, consideró que el presupuesto municipal respondía a “un planteamiento continuista y de unas políticas de mínimos”.