El monasterio de Bocairent volverá a acoger una comunidad religiosa, después de dos décadas desde que la Comunidad de Monjas Agustinas fuera disuelta y 16 años desde que la parroquia adquiriera el monasterio.
Así lo ha confirmado el párroco de la parroquia La Asunción de Nuestra Señora, Vicent Femenía, quien en un comunicado a la comunidad parroquial y al pueblo de Bocairent explica que el pasado 27 de febrero, el vicario episcopal, Melchor Seguí, le comunicó que una comunidad de Carmelitas Descalza buscaba un monasterio donde establecerse y que Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent; el canciller, José Francisco Castelló, él mismo y el Consejo Episcopal habían pensado en el Monasterio de Bocairent. Poco después era la Priora del convento de las Carmelitas Descalzas de Piedrahita la que le proponía desplazarse a Bocairent para conocer el convento, visita que tuvo lugar el 2 de marzo. Tan solo tres días después, la Madre Joaquina comunicaba al párroco que la comunidad había aprobado por unanimidad el traslado.
Se inició un importante trabajo burocrático para poder plasmar esta propuesta en un convenio de cesión.
La Parroquia conserva la propiedad, cede el uso
"Es importante destacar que la Parroquia no pierde la propiedad del edificio, así como la responsabilidad de seguir pagando la hipoteca del mismo, simplemente se cede el uso del edificio obligándose la comunidad desde su llegada a asumir todos los gastos de suministros, mantenimiento… del mismo. Además se respeta el uso turístico del Monestir Rupestre así como las celebraciones litúrgicas y fiestas propias que en el Monasterio celebramos", detalla Vicent Femenía.
Firmado el convenio de cesión el 29 de marzo, este documento junto con los permisos del Obispo de Ávila, el Arzobispo de Valencia y de la Madre Federal de las Carmelitas Descalzas fueron enviados a la Santa Sede para su autorización por parte de la Congregación para los institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
El párroco de Bocairent explica que aunque en las últimas semanas ya se habían desatado los rumores y la expectación, no se ha hecho oficial "esta gran noticia hasta que la Santa Sede no ha respondido afirmativamente". Una respuesta afirmativa que ha llegado por escrito el viernes 26 de mayo.
Comunidad de diez monjas
Según detallan desde la parroquia de Bocairent, se trata de una comunidad de Carmelitas Descalzas formada por 10 religiosas, todas ellas jóvenes, nueve españolas y una canadiense. Algunas de ellas son de localidades cercanas, como Banyeres de Mariola, Villena, Aspe, Yecla y Elche. Es una comunidad que observa una clausura muy estricta, la llamada clausura papal, y que se dedica a la oración y al trabajo manual, especialmente al bordado, confección de recuerdos de primera comunión y bautismo y otras manualidades, unas actividades con las que consiguen ser autosuficientes económicamente. También se dedican a la atención personal y espiritual de las personas que lo deseen a través del locutorio.
Su llegada, para septiembre
La llegada de la comunidad de religiosas está prevista para el mes de septiembre, puesto que es necesaria la adecuación de algunos espacios del Monasterio y la adaptación, además hoy en día es una necesidad la eliminación de las barreras arquitectónicas, detalla el párroco, quien daba "gracias a Dios por este regalo que nos ha concedido, así como a todas las personas que durante estos años han rezado por esta causa y a los que económicamente han colaborado y colaboran, así como a Sor Celia y a Sara que han mantenido encendida la llama de la vida consagrada en el Monasterio durante los últimos años".