La comarca de La Vall d’Albaida, formada por 34 municipios, es una de las denominadas comarcas del interior. La ciudad principal, y la más poblada es Ontinyent, que a día 1 de enero de este 2019 contaba con 35.395 personas, y la más pequeña Sempere, con 35 habitantes. El número total de habitantes a principios de este 2019, siempre según los datos del INE, era de 87.532 personas.
La cifra parece alta, pero la realidad es que el año 2010, los habitantes de La Vall d’Albaida eran 93.509, en total casi 6.000 de pérdida en los últimos 8 años.

Ontinyent casi la mitad de esos 6.000
La capital de la Vall d’Albaida, y ciudad más poblada, es Ontinyent, que a inicios de este 2019 contaba con 35.395 habitantes, casi 3.000 menos que en 2010, cuando la cifra era de 37.935, por lo que casi la mitad de esa pérdida de personas residentes en la comarca se han producido aquí.
Cabe destacar que en 2010 fue el máximo histórico, rozando los 38.000 habitantes y que parecía que iba seguir creciendo. La crisis hizo mella en las empresas importantes del sector textil, y eso provocó un descenso de la inmigración, mientras que la natalidad continuaba, al igual que en toda España, en línea descendente, lo que supuso ese descenso drástico de habitantes.

La dinámica se mantiene en casi todas las localidades
No sólo Ontinyent perdió habitantes en estos 8 años, la dinámica se ha mantenido en casi todas las localidades de la Vall d’Albaida, que tampoco se han librado de esta pérdida. Albaida y Benigànim, por ejemplo, han bajado de los 6.000 habitantes, L’Olleria ya ronda los 8.000 tras estar más cerca de 9.000.
En un momento en el que se habla mucho de despoblacion, en total, son 30 las poblaciones que han visto reducido su número de habitantes en estos últimos 8 años, a lo que podemos sumar, además Carrícola, que mantiene el mismo número, 93, en todo este tiempo. 

Tres localidades aumentan su población
Cabe resaltar el nombre de tres localidades de La Vall d’Albaida que han conseguido sobreponerse al despoblamiento y a la pérdida demográfica, como son Benissoda, que ha pasado de 378 a 418; Guadasséquies, que de los 440 ha pasado a 444, y el último y más sorprendente de La Pobla del Duc, la única localidad de más de 1.000 habitantes que no ha perdido población, y es que han pasado de 2.514 a 2.537 habitantes. En Benissoda, su alcalde, Miguel Lluch, destaca que entre los motivos de este incremento está el aumento de la natalidad, los bajos impuestos, la dotación de servicios del municipio y el hecho de tener un fuerte polígono industrial, así como la buena situación del pueblo, que “tiene enlace con Albaida, Ontinyent, Xàtiva o Alcoy”. 


La vida en la localidad más pequeña de La Vall d’Albaida
Sempere es una localidad de 35 habitantes según el INE, aunque fuentes del Ayuntamiento apuntan que en julio el censo era de 29. Es, por tanto, la localidad más pequeña de la Vall d’Albaida. 
La vida en Sempere es propia de una película; cada día pueden aparecer vendedores ambulantes donde comprar el pan y otros alimentos o necesidades. Además, cuentan con una farmacia que abre dos veces a la semana, los martes y los jueves, y un consultorio médico que está disponible una vez a la semana. 
La vida en la localidad es tranquila, y pese a ello, aún hay gente que llega allí a vivir, buscando quizás eso. 
Según comentan desde el consistorio, no hay juventud, por lo que no hay nacimientos, algo que está llevando a la localidad a perder habitantes.
Pese a los pocos servicios con los que cuentan, la proximidad de localidades como Alfarrasí o Benigànim, una de las más importantes de La Vall d’Albaida, hace que en este tranquilo y pequeño pueblo, puedan conseguir todo lo que necesitan en su día a día.