Eibar-Ontinyent; Vidas opuestas tras su enfrentamiento - loclar

El 6 de junio de 2010 no fue un día más para la historia de dos clubes que, desde ese día son amigos. La SD Eibar y el Ontinyent CF se medían en el campo de Ipurua, era la vuelta de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a la Segunda División, y en el partido de ida los de Antonio Aparicio ganaron 2-1 en El Clariano.

Antes del partido las aficiones de Ontinyent y Eibar unieron lazos, en un hermanamiento que sigue presente a día de hoy, y los del País Vasco respetan a pesar de que serían los valencianos los que ganaran el partido de vuelta y se clasificaran para la tercera ronda.

El conjunto eibarrés acababa de bajas a la Segunda División 'B', después de convertirse en un equipo histórico de la división de plata, y en su primer intento por ascender se encontraría con un Ontinyent que buscaba citarse con la historia. La otra cara de la moneda era el Ontinyent, equipo que había subido a la división de bronce en la 2006/2007, quería subir tras más de 40 años a la Segunda.

Finalmente la historia acabó mal para ambos, pues el Eibar, ya eliminado, tuvo que rehacerse la siguiente temporada, mientras que el Ontinyent empezaría a firmar su muerte tras la eliminatoria perdida en Alcorcón.

Desde ese 6 de junio, las vidas de los equipos han sido totalmente contrarias, a pesar de que los dos clubes intentaron hacer equipos para repetir, como mínimo, el 'play-off', el Ontinyent no consiguió que esa inversión fuera fructífera y terminó luchando por salvar la categoría, algo que finalmente logró de forma cómoda. El Eibar por su parte, terminó como campeón de liga, pero los goles fuera de casa impidieron, en dos ocasiones, el ascenso esa temporada. Primero el Sabadell en la eliminatoria entre campeones (0-0 1-1) y después el CD Alcoyano en segunda ronda con los mismos resultados, volvieron a apear a los vascos.

La historia del Eibar se repetiría, volviendo a conseguir la clasificación para el 'play-off' y volviendo a caer en la primera eliminatoria, en este caso frente al Lugo, que terminaría logrando el ascenso. Por otro lado, el Ontinyent continuaba su travesía por el desierto, con cada vez menos masa social y con una deuda que empezaba a ahogar al club.

La SD Eibar y el Ontinyent CF seguían ambos en la Segunda División 'B', pero mientras los primeros cada golpe recibido los hizo más fuertes, el apoyo de la afición iba en aumento y las ganas de conseguir algo grande nunca cesaron, en Ontinyent aquella eliminación en Alcorcón pesó, los aficionados dejaron de creer en el fútbol, el campo cada vez estaba más vacío y la deuda seguía apretando una soga que, aunque en ese momento no se sabía, nunca más desaparecería.

La temporada 2012/13 arrancó con los objetivos muy distintos, mientras el conjunto eibarrés seguía buscando el tan ansiado ascenso que ya había dejado escapar en 3 ocasiones, y que seguía contando con el apoyo de cada vez más gente. El Ontinyent aspiraba a mantener la categoría, con un presupuesto, objetivos y masa social muy lejos de lo que algún día fue. Esa temporada, que para el Ontinyent no significó nada, cambió todo en la historia de una SD Eibar que terminaría, ahora sí, logrando el ascenso a la división de plata. El 'play-off' del Eibar arrancó frente a un viejo conocido de ambos clubes, tanto de los vascos como del Ontinyent, el CD Alcoyano. No hay ascenso sin sufrimiento, y ya en la primera ronda fue un gol en el descuento el que hizo estallar el júbilo en Ipurua; La segunda ronda les cruzaría con un histórico, el Real Oviedo al que superarían en ambos partidos 1-2 en el Tartiere y 1-0 en Ipurua, avanzando a una tercera ronda en la que esperaba uno de los campeones de grupo que había caído el C.E. L'Hospitalet. El partido de ida fue impecable para los eibarreses que vencieron por 3-0 en Ipurua, y que terminaron sentenciando en Cataluña con el 0-1, obra del actual jugador del Athletic, Ander Capa.

A pesar de la gran diferencia de temporadas, la que alejó definitivamente ambos equipos sería la 2013/14; La SD Eibar arrancaba la temporada del regreso a la Segunda División con el presupuesto más bajo de la categoría, con uno de los campos más pequeño del fútbol profesional, pero con una incansable marea azulgrana que les acompañaba a todos lados. El Ontinyent CF por su parte, lo hacía en la Segunda B, con grandes deudas, con El Clariano casi vacío a partir de la jornada 7 y con unos resultados que les metieron, desde el inicio, en la zona baja.

Las jornadas fueron pasando, y mientras los vascos eran la revelación de la Segunda División, y alcanzaban las primeras posiciones de la tabla, los valencianos se hundían más y más en el pozo de los puestos de descenso. La SD Eibar, recién llegada a la Segunda División, y recalcamos que con el presupuesto más bajo de la categoría, terminó llevándose el título de campeón de la Liga Adelante (ahora Liga 1/2/3) y subiendo, por primera vez en su historia a la Primera División del fútbol español. En el extremo totalmente opuesto, el Ontinyent CF terminaba colista de la Segunda B y volvía a descender a Tercera, terminando las vidas opuestas de ambos clubes.

La SD Eibar debutó con buen pie en la Primera División, todo lo contrario que el Ontinyent que empezó la temporada cruzado en Tercera. Poco a poco fueron cambiando las dinámicas y mientras el Eibar coqueteaba con el descenso, el Ontinyent terminó la primera vuelta líder. Al final de la carrera, el Eibar terminó en las plazas rojas de la tabla, pero el descenso administrativo del Elche mantuvo a los vascos en Primera División. El Ontinyent terminó cuarto, pero fue arrollado en los 'play-offs' por el San Fernando. 

El conjunto de Ipurua se afianzó en la Primera División, en la que está disputando la quinta temporada consecutiva, en la que está prácticamente salvado. El Ontinyent fue remontando, y cuando parecía que se podía volver a soñar con remontar y salir definitivamente del pozo, los problemas económicos han hecho que el club deje de participar en la competición, viéndose abocado a un milagro para lograr continuar sobreviviendo y salvar los 88 años de historia.

A pesar de la gran diferencia  de trayectorias, el hermanamiento entre los aficionados del Eibar y el Ontinyent, los primeros cada vez más y los segundos cada vez menos, seguía latente. Los clubes no olvidaron una eliminatoria llena de amistad, risas y competitividad sana, que dejó a dos aficiones amigas. Mientras desde Ontinyent se admiraba lo que estaba logrando el Eibar, una ciudad de 27.000 habitantes que este año ha tumbado a equipos como el Real Madrid, desde la ciudad guipuzcoana no se dejó tirado al Ontinyent la temporada del ascenso.

El Ontinyent CF afrontaba la vuelta frente al Alavés B, en una eliminatoria que decidía el ascenso a Segunda B, y en la que no sentó bien en Ontinyent la falta de infraestructuras cedidas por los vitorianos. Como si de una película de acción se tratara apareció la SD Eibar, que dejó sus instalaciones a los jugadores del Ontinyent para preparar la famosa eliminatoria de la boda, el niño y la tanda de penaltis, que terminó con el ascenso del Ontinyent y la admiración del equipo valenciano a un club vasco que, a pesar de estar en el cielo, volvió a ayudar al Ontinyent a salir de los infiernos. Cabe destacar que el filial del Eibar, el CD Vitoria, también logró el ascenso a la Segunda División B ese mismo 'play-off'.

Hace 2 semanas el Ontinyent CF anunciaba que se retiraba de la competición y que la institución se veía abocada a la desaparición. Uno de los ánimos más grandes que recibió el club llegó desde Guipúzcoa, más en concreto desde la ciudad de Eibar, donde el club recordó de nuevo aquella eliminatoria de 'play-off' que va a dejar por siempre unidas a las dos aficiones y que, quien iba a decirlo, sería un punto de inflexión positivo para el club derrotado, y negativo para los vencedores.

Aquel 6 de junio de 2010 se fraguó una amistad que, si se confirma la desaparición del Ontinyent CF, pasará definitivamente a la posteridad. Toda Ontinyent tiene un club al que querer i admirar en primera. Ontinyent estará siempre ligada a Eibar y a la SD Eibar.

A pesar de que el recuerdo cercano de 2010 parece el nacimiento de la relación entre clubes, no fue así. El Eibar y el Ontinyent se han enfrentado hasta 3 veces en 'play-offs' de ascenso. La primera vez fue en 1963, eliminatoria en la que cada equipo ganó 1-0 en su feudo, y que fueron los valencianos los que en el partido de desempate en Zaragoza golearon por 5-0. Precisamente en esa eliminatoria fue cuando el Ontinyent CF cedió el banderín de la imagen superior al conjunto eibarrés, un banderín que los vascos siguen considerando especial a día de hoy, "una de las joyas de nuestro museo", expresaron, por ser "pintado a mano sobre raso bordado, una técnica artística muy elaborada y poco común en los banderines de esta época".

La segunda eliminatoria fue la que cayó del lado guipuzcoano, tras una victoria blanquinegra en la ida por 3 goles a 2, los eibarreses le dieron la vuelta a la eliminatoria en su feudo tras ganar por 2 goles a 0. La última vez que se cruzaron los caminos de los dos equipos ya fue en 2010, cuando el Ontinyent pasó el antes citado cruce accediendo a la final del 'play-off' de ascenso.