El Ontinyent prepara la ida de la final de Copa Federación ante el Pontevedra. El equipo debe volver a centrarse en recuperar las buenas sensaciones que ha tenido gran parte de la temporada y que en el mes de marzo no le han acompañado, puesto que la trayectoria liguera ha deparado tres derrotas y tan sólo un empate en los partidos jugados este mes. En Copa, la trayectoria ha tenido algo de irregular, pero en los momentos clave, como en las semifinales, el equipo supo competir y ser superior al rival, el filial del Betis.
El miércoles llega a El Clariano el Pontevedra, equipo que lleva una trayectoria descendente en liga y que ocupa posiciones de descenso en el grupo I de Segunda B. La victoria por 4-0 del pasado jueves le sitúa empatado a puntos con el Toledo, que marca la posición de promoción de descenso, y a tan sólo dos puntos del Valladolid B, que sería el equipo que marca la salvación. La errática trayectoria del Pontevedra en liga contrasta con la buena copa que están realizando. El técnico Luismi ha aprovechado la competición copera para dar minutos a jugadores menos habituales e incluso juveniles, como es el caso de los gemelos Juan y Jesús Barbeito, una apuesta que le ha salido bien y que no se descarta que repita en la alineación que saque en Ontinyent, mezcla de jugadores más habituales con otros que no han jugado tanto pero que buscan reivindicarse en Copa.
El objetivo del Ontinyent será intentar recuperar las buenas sensaciones y lograr un marcador que permita ir a Pontevedra con todas las opciones, puesto que el encuentro en Pasarón tendrá la dificultad añadida del mal estado del césped. Además, hay que tener en cuenta que el Pontevedra es un equipo mejor y más difícil en casa que como visitante, algo similar a lo que le ocurre al Ontinyent. Por tanto, no es nada descartable que el equipo que mejor resultado sea capaz de obtener en su propio estadio sea el que se lleve el gato al agua.