El Ontinyent ha logrado romper la mala racha de meses sin ganar fuera de casa y lo ha hecho como lo suele hacer, con emoción y sufrimiento, puesto que el gol de la victoria ha llegado en tiempo de descuento gracias a Leonardo Miramar. Además, el Llagostera ha estrellado un balón al palo en la última jugada del partido.
El primer tanto de la tarde ha llegado gracias a un tempranero gol de Raúl. El mismo Raúl ha podido marcar el segundo pero su disparo ha salido desviado. En el 22 ha sido Tito Malagón el que lo ha intentado, sin puntería.
La intensidad del Ontinyent en los balones divididos y segundas jugadas le ha ayudado a controlar el juego. En el 33, Álvaro Campos ha tenido una intervención de mucho mérito para evitar el empate.
Arropado por medio centenar de aficionados, el Ontinyent se ha repuesto al gol del empate, que ha llegado en el 56, obra de Pablo. Vicente Parras ha movido el banquillo en el 71, con la incorporación de Leonardo, que una vez más ha vuelto a ser decisivo. Si ya le marcó al Elche en el descuento, en esta ocasión ha sido al Llagostera. El siguiente cambio ha sido la retirada de Tito Malagón por Javi Zarzo.
Con la alegría desatada por el gol de Leonardo, la afición del Ontinyent aún ha visto como en el 94, el Llagostera ha podido de nuevo empatar, pero el palo lo ha evitado.
A falta de los resultados de mañana, provisionalmente el Ontinyent duerme en puestos de promoción y traslada la presión a equipos como el Cornellà, Ebro y Badalona.
El próximo fin de semana, ante el Alcoyano, con mucho aún en juego, El Clariano acogerá un partido de los que se viven con pasión.