No será fácil, pero el equipo no ha perdido la ilusión de remontar la eliminatoria. El resultado del partido de ida vino determinado más por dos acciones puntuales, puesto que el Arcos en ningún momento fue especialmente superior al Ontinyent, más bien fue el Ontinyent, especialmente en la segunda parte, el que llevó las riendas del encuentro.
Ahora bien, el partido de vuelta será distinto, puesto que el equipo local se siente muy cómodo en su estadio, donde recibirá el apoyo masivo de su afición. El Ontinyent necesita imponerse por 0-2 o ganar por un gol de diferencia siempre que marcara tres goles. El 1-2 empataría la eliminatoria. El objetivo es salir al ataque e intentar lograr un gol que abriría mucho la eliminatoria.

El plan de viaje
El equipo saldrá hoy viernes a medianoche, con la intención de aprovechar el viaje para dormir, llegar sobre las 9 de la mañana a Arcos, descansar, comer y por la tarde, a las 18:00 horas, entrenar en el estadio Antonio Barbadillo. El resto de sábado y casi todo el domingo, el equipo permanecerá concentrado y descansado hasta la hora del encuentro. 
El viaje se ha planificado de esta manera para que el equipo llegue al partido del domingo lo más descansado posible.

Un bus y furgonetas para apoyar el equipo
A pesar de los más de 600 km de distancia que separan Ontinyent de Arcos, la afición no dejará solo al equipo. Así, el miércoles ya se había confirmado que se había cubierto el mínimo de plazas para que saliera el autobús. También grupos de aficionados se desplazarán hasta la ciudad gaditana con furgonetas. Al cierre de esta edición desde el club trabajaban para cerrar todos los detalles del desplazamiento de la afición.