Temperaturas de hasta 40º, tormentas de arena de hasta tres horas de duración, noches de no dormir… Pensaban que era una carrera de “postureo”, ya que los medios le dan mucho bombo y propaganda, pero no.
Rafael Micó, 44 años, y Javier Cantó, de 43 años, han pasado por una de las grandes aventuras de su vida en el desierto de Errachidia (Marruecos) con la Garmin Titan Desert, una de las carreras más “bestias” del mundo del ciclismo de montaña, con 640 km.
La prueba ha resonado este año más en los medios por el fallecimiento de un participante, Fernando Rivera, de 46 años, a causa de un infarto durante una de las etapas más duras. No tuvieron la oportunidad de conocerle, ya que participaron casi 700 personas (sólo 40 de ellos mujeres), pero que fue un duro golpe para todos.
Este año ha sido especialmente difícil por este motivo y por los problemas climatológicos, ya que las tormentas de arena hacían por momentos insoportable el trayecto.
Aunque debían haberla vivido juntos el año pasado, una rotura de clavícula dejó a Javi sin poder participar, a pesar de tener la inscripción (que reservó para el año siguiente), Rafa sí que participó y este año ha repetido sin dudarlo para acompañar a su compañero de batalla.
Mucha psicología
Cuando se les pregunta sobre qué hace falta para participar en carreras como esta (a parte de una pizca de locura), destacan la parte psicológica. “Cuando ves rectas infinitamente eternas, en un entorno tan árido y con la dificultad de circular por la arena, necesitas estar muy preparado psicológicamente”, señalan.
El avituallamiento es algo que también escasea, ya que para los organizadores “los titanes son los titanes”. Deben pasar por tres puntos de hidratación obligados durante cada etapa, en los que exclusivamente proporcionan agua. “Si quieres algo de fruta o frutos secos, lo debes llevar tú”, explican. Los organizadores insisten en que la carrera imita a la vida de los nómadas, que iban de campamento en campamento, abasteciéndose de lo que podían.
Celebraron la llegada a meta junto a Álex Roca
En su aventura pudieron conocer a Álex Roca, primera persona con parálisis cerebral en terminar la Titan Desert. El joven, de 28 años, ya intentó esta hazaña el año pasado, pero debido a un problema de deshidratación no pudo seguir, explican. Este año sí ha podido lograrlo. Al llegar a España fueron conscientes de que compartieron carrera con alguien que se convirtió en notica en todos los medios de comunicación. “Allí no vives ni el ‘famoseo’ ni sabes lo que se está transmitiendo en los medios. Allí vives el día a día”. Javi y Rafa compartieron con Álex risas y abrazos a su llegada a meta que les convertía en ‘finishers’ y les otorgaba el trofeo, la más preciada piedra.
Una locura compartida
Rafa, natural de Ontinyent y Javier Cantó, de Bocairent, se definen a sí mismos como un “matrimonio” de 14 años. Han compartido llantos, alegrías, esfuerzos… Pero lo que no han consentido nunca es una derrota. Llevan desde 2004 realizando carreras que son el sueño de cualquier ciclista de montaña, y las han finalizado todas. Han pasado por la Cape Epic (República de Sudáfrica), la “carrera de las carreras”; la ‘Sierra Nevada al Límite’, con 142 km; o la ‘Pedals de Foc Non Stop’.
Con la Titan todavía reciente están ya pensando en su próxima gran meta: la Mongolia Bike Challenge, una dura prueba en tierras asiáticas de 600 km y un desnivel acumulado de 10.000 metros que esperan poder sumar a su palmarés.
(Versión extendida del reportaje en la edición de LOCLAR 10/05/19)