Faltan dos jornadas para que finalice la liga y el Ontinyent llega con incluso opciones matemáticas de jugar la promoción, puesto que son solo dos puntos los que le separan del cuarto puesto que ocupa el Cornellá (aunque realmente son 3 por el gol average). De poco vale ahora acordarse de los puntos perdidos ante rivales sensiblemente inferiores, por ejemplo, la manita que el colista, ya equipo de Tercera, le endosó al Ontinyent hace unas semanas. Pero si el Ontinyent no está más arriba es especialmente por la mala racha de resultados lejos de El Clariano. A poco que hubiera rascado algún empate más, estaría en posiciones de ascenso.
Aunque matemáticamente la promoción es posible, con dos puntos de seis que quedan por jugar, lo más realista es alcanzar posiciones de Copa del Rey. De hecho, las dos victorias consecutivas en casa, ante Atlético Baleares y Hércules, hacen que el Ontinyent se sitúe séptimo, con los mismos puntos que el sexto, el Badalona; y a tan sólo un punto del quinto puesto, que ocupa el Ebro.
Especialmente importante es el partido de mañana sábado ante un Llagostera que no puede relajarse, puesto que tiene a tan sólo un punto la promoción de descenso y a dos puntos el descenso directo. La Copa del Rey pasa por vencer al Llagostera, algo que no será fácil por la necesidad del rival, pero también porque el Ontinyent ha demostrado muchas carencias en los partidos lejos de El Clariano. De hecho, lleva más de una vuelta sin vencer como visitante. Una hipotética clasificación de los partidos como visitantes dejaría al Ontinyent, 16º, con tan sólo 4 victorias, seis empates y 8 derrotas. El equipo de Vicente Parras empezó muy bien como visitante, puesto que venció al Ebro y al Formentera en las jornadas 2 y 4, pero su siguiente victoria no llegó hasta la jornada 14, allá por el mes de noviembre, ante el Peña Deportiva. A continuación, venció en la 16 al Atlético Saguntino y desde entonces ya no sabe lo que es ganar fuera de casa. 
El partido del sábado es vital, puesto que el máximo rival del Ontinyent ahora mismo por la sexta plaza, el Badalona, visita el campo del líder, el Mallorca, un equipo que realizó una gran primera vuelta y que en la segunda ha bajado el ritmo, pero que querrá despedir la liga regular en su estadio con una victoria antes de jugar los play off. El Ontinyent ha entrenado esta semana en el Polideportivo para preparar el encuentro ante el Llagostera.