La asamblea extraordinaria de la Ontinyent CF, citada el mediodía de hoy en salón de actas de la Sociedad de Festeros, ha aprobado por unanimidad iniciar el proceso de conversión en sociedad anónima deportiva. Un trámite que se llevará a cabo en los próximos meses y que tiene que seguir las pautas que marca el CSD (Consejo superior de deportes). La asamblea ha sido una de las más numerosas de los últimos años, superando un 25% de la masa social del club, con la presencia de más de 120 socios. En la mesa de representantes se han sentado el actual secretario del club, Ángel Bordera, junto al presidente saliente, Edelmiro Ortiz, y el presidente entrante, Luís Ortiz, además de quien ha sido tesorero de la entidad en los últimos ejercicios, Enrique Montagud. Después de leer y aprobar el acta de la asamblea extraordinaria anterior que convocó las elecciones, ha pasado a ratificarse el resultado electoral, el cual se saldó con sólo una candidatura presentada y validada por la junta, la de Luís Ortiz.
A continuación, Luís Ortiz ha presentado ante la asamblea el proyecto de conversión en sociedad anónima deportiva, recalcando que es un paso necesario que habrá que hacer en los próximos años si no se hace ahora, debido a la normativa vigente que afecta a los clubes deportivos, a los cuales se los obligará a responder como una sociedad mercantil ante los organismos de control y de hacienda. Dado que en la actualidad la Ontinyent es una sociedad deportiva sin ánimo de lucro, y arrastra una deuda a diferentes personas y empresas, el nuevo máximo mandatario ha expuesto que la conversión en SAD es una forma de liquidar esta partida y la entrada de accionistas con capacidad de inversión supondría un potencial deportivo añadido para tratar de lograr el fútbol profesional. Entre algunos de los aspectos a tener en cuenta, se ha dado importancia a que los actuales socios serán los primeros que accedan a la compra de acciones una vez fijado el precio y el capital del club según dicto el CSD. Habrá una segunda publicación de acciones y aquellas que queden sin ser adquiridas podrán pasar a formar parte de cualquier persona o empresa que quiera acceder sin necesitar de ser socio, momento en el cual accederían los futuros inversores de categoría multinacional.
Algunos de los socios han hecho observaciones, entre de ellos José A. Calabuig Oviedo, que ha querido incidir en que los nuevos accionistas tendrán que sentarse en la mesa para gestionar las deudas pendientes con Caixa Ontinyent. En cambio, el resto de acreedores recibirán en forma de acciones su capital, dejando a decisión posterior la posibilidad de venderlas para sacar un rendimiento monetario.
Se inicia, por lo tanto, un proceso que podría ser histórico de salir bien, lo que es deseo de todas las partes implicadas. En la recta final de la asamblea se ha procedido a la votación, que ha contabilizados todos los restos a favor. Un proceso que será complejo y que se llevará a cabo en unos meses, iniciando la competición 2017/2018 como sociedad sin ánimo de lucro, pero llegando a la conversión a los pocos meses de iniciarla, a pesar de que se pretende que la gestión desde final de esta temporada sea ya la de una sociedad anónima para adaptarse a la transformación que se va a llevar a cabo.