El ya exentrenador del Eset Ontinet hace un repaso de la temporada y confiesa que está muy cansado y necesita desconectar, pero abandona el club con la satisfacción y alegría de saber que “el baloncesto está más vivo que nunca en Ontinyent” 

- Una temporada complicada. ¿Considera que se ha pagado la novatada?
-  Entre otras cosas sí que puede haber sido. Hay que tener en cuenta que en la plantilla con la que empezamos, sólo Pablo Iborra y Félix Climent tenían alguna experiencia en Liga EBA. Al margen de que tuvieran o no nivel, en ese aspecto sí que nos faltó mucho rodaje al 80 ó 90% de la plantilla.
- ¿Qué valoración hace de la temporada?
- Las causas externas que nos han acompañado esta temporada están muy claras. Causas como la crisis con el covid-19, las lesiones y la mala suerte en momentos puntuales han estado ahí, pero el equipo ha dejado de creer y de luchar por la salvación. No sé si la expresión sería esa o que se ha entrado en una dinámica muy negativa. Las causas externas están, pero también es cosa del equipo no haberlas superado.

- ¿Bajó los brazos el equipo antes de lo que decía la clasificación?
- Sí. La clasificación siempre la tuvimos a favor. Tabernes, Gandía y UCAM ganaban casi cada fin de semana a nuestros rivales directos, pero eso era algo que me costaba hacer entender a los jugadores. Teníamos una actitud muy derrotista, pero los marcadores nos sonreían. Tuvimos una actitud derrotista, parecía que iba a cambiar tras las victorias que logramos en la fase 1, tras competir contra Alginet y Lucentum y ganar a Aldaia en la fase 2, pero duró muy poco. También es verdad que en ese partido de Aldaia nos lesionan dos jugadores clave.
- ¿Esperaba más de algunos jugadores?
- Por supuesto, aunque también ellos podrían decir que se esperaban más del entrenador. Ha habido jugadores que no han rendido al nivel que esperábamos. Por ejemplo Félix quien en los últimos partidos sí que estuvo al nivel esperado. Esperaba más también de algunos jugadores que tenían que ganarse su puesto en la rotación y que no dieron el paso adelante. Sin embargo también hay jugadores que han cumplido como Nacho Castelló, que ha hecho lo que esperábamos y a quien la ilusión por jugar en la categoría lo ha guiado, o Andy López que ha demostrado todo su nivel, igual que Alberto Alemán. Respecto a los que llegaron, esperábamos más de Jakub, que vino tras un gran parón y fuera de forma y quizás de Kilian. Con Matías me quito el sombrero, el mejor fichaje desde Kenny. También tengo que defender a los chicos, y es que cuando la dinámica es negativa, es muy complicado tener la personalidad para sobre salir del resto.
- ¿Estaba el equipo débil mentalmente?
- Yo pienso que sí. Tras la crisis de covid-19 en el vestuario yo creo que nos recuperamos física y tácticamente, pero no mentalmente. Encaramos la segunda fase con la expectativa de haber competido contra Lucentum y Alginet, dos partidos contra los que no nos jugábamos nada, pero luego contra los que sí nos jugábamos la vida perdimos. Ahí se ve la fragilidad.
- Ha anunciado que no sigue en el club. ¿Por qué?
- Necesito descansar y desconectar un tiempo. Esta temporada ha sido muy dura y noto que me ha pasado por encima como un camión, estoy destrozado física y mentalmente. Una temporada muy dura y muy larga, ha sido un sufrimiento cada semana. Necesito parar todo, porque la planificación de la temporada empieza ya. Como entrenador, además, no estaría trabajando en la próxima temporada ni sería consciente de los fichajes y también por el club, ya que anuncio ya mi salida y no les obligo a estar hasta agosto o septiembre pendientes de mi decisión.

- Ha sido su segunda etapa en el club, ¿puede haber una tercera?
- Ojalá haya una tercera etapa. Mi conclusión a nivel personal en estos 3 años es que en Ontinyent se vive muy bien, me parece una ciudad perfecta para tener hijos y una vida relajada. En cuanto al club yo me siento parte de él, hasta julio estaré colaborando y preparando la próxima temporada para que el proyecto siga adelante y dejaré por escrito proyectos que tenía en mente, pero que por la covid no se han podido llevar a cabo. Llevo 22 o 23 años en las ‘Escuelas de verano’. Aunque a nivel personal me siento muy vinculado al club como miembro, pero como primer entrenador necesito un cambio, no sólo por la temporada sino por todo el proceso de este año. Podíamos haber descendido igual en otras circunstancias y ser cuestión de plantilla o competitividad, pero ha habido muchas cosas extra deportivas que han producido estrés, frustración y por eso necesito ahora cortar todo.
- Ha comentado que estará trabajando hasta julio. ¿Lo hace a nivel de cantera?
- Y de primer equipo también. Quiero hablar con todos los jugadores uno por uno en persona para hacernos una idea de la estructura de la plantilla. Si va a ser de cero o si mantenemos alguna base. Los jugadores de fuera seguramente se vayan todos, pero hay que ver que hacen los veteranos, que hacen los jugadores de la casa y los de Alcoy para ver hacia donde va el proyecto. Hay que buscar una plantilla que, en caso de que en julio la reestructuración deje al club en EBA sólo necesite retoques, y si se sale en Nacional, opte por estar arriba.
- ¿Qué diría a afición y club para despedirse?
- El mensaje para club y afición es que el año que viene saldrá el sol. Ha estado lloviendo mucho tiempo con grandes nubarrones, pero el próximo año las cosas van a ir bien. Se podrá disfrutar el básquet en Ontinyent la próxima temporada. El mensaje en general es que el baloncesto está muy vivo en Ontinyent. Hay una liga 3x3 que es referencia, se volverá a disfrutar de una gran categoría en Ontinyent y cada vez más niños se apuntan.