El medallista olímpico Orlando Ortega ha hecho pública su retirada del atletismo profesional. Tras unas temporadas lastrado por las lesiones, el hispano-cubano reconoce que "el sufrimiento tiene un límite. Una nueva lesión adelanta lo que ya era un objetivo en mi cabeza, retirarse en la pista al 100%. Lamentablemente, no pudo ser, pero me quedo con la satisfacción de haberlo intentado". El vallista explica que se despide de la alta competición, pero no de su amor por el atletismo.
En la carta, además de hacer balance de su trayectoria deportiva, el hispano-cubano también tenía cálidas palabras hacia su familia, a su ciudad natal (Artemisa), pero también al que considera su club "de toda la vida, el CAVA Ontinyent, que junto a Vicente Revert, Manuel Cortés, Fran Mollá, Héctor Moral y toda mi gran familia d Ontinyent y la gran familia del club, entrenadores y directivos, que hicieron posible que desde el primer día me sintiera parte de este gran proyecto. Mi segundo hogar, Ontinyent, un pueblo hermoso y lleno de calidad humana, me acogió como uno más y logró hacerme sentir como en casa. Gracias por tanto cariño todos estos años".
En su extensa carta también agradecía el apoyo de la RFEA, el CSD, el COE, sus entrenadores (su padre y Antonios Giannoulakis), así como el asesoramiento de Toni Martos en lo que respecta a la salud mental y a su esposa e hija.
Ortega deja la competición con la seguridad de que "he dejado todo mi corazón en cada carrera, pero ahora es tiempo de que mi espíritu conquiste nuevos horizontes".