Ramón Pla, de 39 años, corredor del inaCátalog MTB Racing Team sigue sumando éxitos a su palmarés. El último conseguido fue el del pasado sábado, 29 de junio, en el Campeonato de Europa de Ultramaratón BTT, donde se proclamó campeón en su categoría, Masters 30B (35-39 años).
Se trata de una prueba “mítica”, como él mismo define, una de las más duras de BTT: la Pedals de Foc Non Stop, que se desarrolla en el Parque Nacional de Aigüestortes y el estaño de San Mauricio. Un entorno espectacular donde el ontinyentí superó un recorrido de 213 km y un desnivel acumulado de 6.200 metros.
No es la primera vez que participa, será al menos la quinta, pero esta en esta edición ha conseguido su mejor marca, con 11 horas justas. Fue hacia allí acompañado por más miembros del equipo, tres corredores y uno de ellos que hizo de asistente. Para él, llegar tan lejos significa “el reto personal de haber mejorado mi marca”, explica. Y su objetivo es “seguir disfrutando de lo que hago”.
Aunque le resta importancia y explica que para él es “uno más”, es un título de gran repercusión, donde participaron cerca de 1.000 participantes de 17 nacionalidades diferentes.
Por otra parte, Plamen Dimitrov debutaba en esta disciplina consiguiendo una 15° posición a la categoría Elite con un tiempo de 12:30h.
El Iron Bike de los Alpes, próxima meta
Ahora mismo se prepara para participar, por segunda vez, en la Iron Bike de Italia. La diferencia entre ambas pruebas está en la duración. “La Pedales de Fuego es una prueba de un día, más larga y más dura; y el Iron Bike son ocho etapas”, comenta Ramón Pla. El Iron Bike está caracterizada por realizarse en ocho días, con cerca de 700 km y 28.000 metros de desnivel acumulado. “No es un título oficial, por eso no tiene tanta repercusión, pero al final no lo hacemos para buscar el título, sino para buscar aventura y el reto personal”, destaca Ramón.
La preparación para estas carreras de larga distancia es dura. Le dedica todas las horas que puede, puesto que tiene que compaginarlo con su trabajo de ingeniero y dedicarle tiempo a la familia. Las semanas más fuertes puede llegar a entrenar 15 ó 20 horas. “Si pudiera entrenaría más, pero claro, no podemos olvidar que esto es a nivel amateur. Al fin y al cabo, son nuestras vacaciones”, destaca.
Se dedica a este deporte desde pequeño, y su objetivo es continuar. Es un apasionado del deporte, pero en concreto, del que tiene relación con la montaña. “Mientras siga disfrutando y lo pueda compaginar, seguiré practicándolo”, destaca.