Ferran Bodí Lluch, natural de Benissoda y que estudió desde 3º de ESO en el colegio la Concepción de Ontinyent, ha sido escogido por SEDEA (Sociedad Española De Excelencia Académica) como uno de los mejores estudiantes de Ingeniería Aeroespacial de toda España. 

- ¿Cómo se adentró en el mundo de la ingeniería aeroespacial?
- Cuando hace cuatro años empecé la carrera en Valencia, Ingeniería aeroespacial no era uno de los sectores que más me llamaba la atención, porque quería enfocarme a cumplir mi sueño: trabajar en la Fórmula 1. Pero poco a poco he descubierto en profundidad cómo funcionan los aviones, especialmente en la última etapa de aerodinámica, porque son unas auténticas obras de ingeniería. A medida que vas conociendo todo lo que esos aviones llevan te engancha. Tras cuatro años, puedo decir que mi sueño de trabajar en la Fórmula 1 y el de la aviación están a la par. 
- ¿Por qué se decantó por seguir estudiando en Toulouse?
- Cuando estaba estudiando en Valencia, no pude irme de Erasmus por el covid. Cuando terminé el grado se me presentó la oportunidad de cursar el master en ISAE (Institut Supérieur de l’Aéronautique et de l’Espace), en Toulouse, y no me lo pensé. Los pros eran muy superiores a los contras. Es un master de dos años.
- ¿Qué supone este reconocimiento entregado por SEDEA (Sociedad Española de Excelencia Académica)?
- Es un premio que reconoce a los mejores expedientes de toda España. Dentro de cada carrera, en función del número de alumnos matriculados en cada promoción, da un número de plazas por ranking. En el caso de Aeroespacial, el ranquin es de 35 estudiantes. 
Entre los criterios de evaluación cuentan el expediente, pero también actividades extraescolares relacionadas con tu carrera, otros títulos que den las universidades, etc. Con esos puntos, ordenan a los estudiantes y sacan el ranking.

- Esta distinción, ¿cree que le puede abrir puertas en el futuro?
- Lo bueno de esta distinción es que te ofrece entrar en una red de contactos con el mundo empresarial, tiene una bolsa de contactos y a la hora de conseguir cartas de recomendación o hacer prácticas, son como un aval. Por eso, creo que puede ayudar en un plus de distinción respecto a otros candidatos.
- El master que está cursando, ¿a qué va enfocado?
- Es el master de Ingeniería Aeroespacial, que habilita para firmar proyectos en toda Europa. Con este master, cuando termine podré firmar proyectos en toda Europa menos en España, porque el nuestro es el único país que requiere un master habilitante propio. La Unión Europea ha multado a España en numerosas ocasiones para que cambie la legislación, pero aún no lo ha hecho. 
- ¿Por qué se decantó por el Master europeo y no el español?
- Vine hasta Francia por salir de mi zona de confort y por probarme a mí mismo en otro tipo de ambiente. Toulouse es una red europea de la aviación, tiene un entramado de empresas del sector aeroespacial muy potente, que Valencia no tiene. Por ejemplo, aquí está la sede de Airbus y muchas empresas a su alrededor, lo que te abre muchas puertas de cara al futuro. 
- ¿Qué balance hace de los primeros meses en Toulouse?
- Muy positivo, estoy muy contento con la ciudad y con el ambiente estudiantil de la universidad, que tiene unas instalaciones magníficas y una gran conexión con el mundo laboral. Tienen mucho contacto dentro del sector y eso siempre puede abrir muchas puertas. La ciudad es muy acogedora.
- ¿Por qué para intentar dedicarse al diseño de coches de Fórmula 1 estudian ingeniería aeroespacial y no mecánica?
- Dentro de la concepción de un Fórmula 1 o de un avión, está quién diseña la estructura, que es más perfil de ingeniero mecánico; está la parte de ingeniería electrónica, para el entramado electrónico y eléctrico; el software requiere la participación de un ingeniero informático; el ingeniero aeroespacial es el que cuida la parte aerodinámica. Es decir, hay muchas especialidades dentro de la ingeniería para diseñar un F1 y un avión. Al final, tomes el camino que tomes, siempre puedes llegar a tu meta. El año pasado impartí una charla en el Colegio La Concepción y les explicaba que si les gusta este mundo y no pueden entrar a Aeroespacial, si de verdad trabajar en la Fórmula 1 es tu pasión, puedes entrar en Ingeniería Mecánica y terminar en Aeroespacial. Hoy en día, con diferentes caminos puedes llegar a una misma meta.