Ana Margarit, de 20 años, es natural de Benigànim. Actualmente, se encuentra estudiando el segundo curso de Administración y Dirección de Empresas en el Campus de Ontinyent y es, además, subdelegada.

- ¿Por qué decidió estudiar en el Campus de Ontinyent?
- Mi idea inicial, como creo que les pasa a gran parte de los alumnos, era estudiar en València, puesto que siempre ha estado muy idolatrada, por eso la metí de primera opción. Pero yo tenía muy claro que Ontinyent no era ninguna de mis últimas opciones; de hecho, era mi segunda, puesto que me habían hablado muy bien del Campus. Finalmente, me dieron la plaza en Ontinyent en la primera remesa y no lo dudé. Nada más aceptarme empecé a buscar piso.
- ¿Está viviendo en un piso alquilado?
- Soy de Benigànim, que realmente está a media hora de distancia, pero vi que era mucho más cómodo estar aquí. Tengo a compañeros, la biblioteca, la sala de estudios... Estoy viviendo con dos amigas que están haciendo ADE también en segundo curso, en mi clase, y con otro chico que está haciendo el Bachillerato.
- ¿Qué ventajas cree que tiene el Campus ontinyentí?
- A mí lo que más me llamó la atención fue el hecho que somos clases muy reducidas. Me siento como si estuviera en una clase de Bachillerato, es mucho más familiar. No eres un número, eres Ana. Para mí, esto fue súper importante. Los profesores saben tu nombre, y poder tener esa confianza es mucho más agradable.
- ¿Y que echa de menos?
- No hay mucho ambiente universitario, pero pienso que es más la gente que otra cosa, puesto que realmente hay comercios y bares que ofrecen tapa y caña jueves, que está muy bien. Hay grupos que salen y hacen cosas, pero realmente están viviendo en Ontinyent muy pocos; mucha gente prefiere ir y volver, hecho que limita un poco a la hora de hacer quedadas. Esto junto con las restricciones por el covid-19... Lo hace complicado.
- Y en cuanto a ADE, ¿por qué la eligió?
- Es un poco curioso. A mí siempre me había gustado muchísimo el dibujo técnico, pero llegué a cuarto de ESO y toqué por primera vez la Economía. Ahí me di cuenta que lo que realmente me gustaba era el mundo de la Economía, y tuve claro que mi opción iba a ser ADE, no quería otra cosa.
- Dentro del grado, ¿ejerce algún tipo de responsabilidad?
- Sí, soy subdelegada de la clase de segundo de ADE, una responsabilidad que conlleva principalmente transmitir cosas que no nos parecen bien o cambios a los profesores.
- ¿Por qué se presentó?
- Yo siempre he sido una persona que me gusta, en cierta parte, tener cierta responsabilidad. Me había llamado la atención el tema de ser delegada, pero no lo había llegado a ejercer.
- ¿Cómo está siendo llevar los estudios con pandemia?
- Está siendo un poco extraño y difícil, puesto que las clases han sido en parte en línea, y esto es complicado, puesto que escuchando una persona mucho tiempo ante una pantalla, llega un punto en que es imposible estar 100% prestando atención. También la manera de gestionarlo ha sido un poco contradictoria a veces, puesto que este año en los exámenes de Navidad, en pleno pico de oleada de pandemia, tuvimos que hacerlos presenciales, con miedo de contagiarnos, y en el mes de febrero, en cambio, el curso lo hicimos en línea desde casa.
- De cara al futuro, ¿tiene alguna especialidad pensada?
- En este segundo curso he descubierto la Fiscalidad, y me llama muchísimo la atención. Me había llamado mucho la banca, pero a día de hoy, me he dado cuenta que es un mundo complicado. Por lo tanto, cuando acabo ADE, buscaría algún tipo de máster, y lo único que tengo claro que descarto es la docencia.