El Ayuntamiento de Ontinyent ha reforzado este año su apuesta por las Escuelas de Verano con un incremento notable de las plazas ofrecidas, que pasan de las 240 del verano de 2024 a un total de 420 en esta edición, lo cual representa un aumento del 75%. Este refuerzo responde a la voluntad del consistorio de continuar facilitando la conciliación de la vida laboral y familiar durante los meses de verano, especialmente para aquellas familias donde los progenitores trabajan fuera de casa.
Las plazas se han distribuido entre tres centros educativos de la ciudad: el CEIP Carmelo Ripoll, el CEIP La Solana y el CEIP Vicent Gironés, con 120 plazas por centro, repartidas a partes iguales entre las tres modalidades disponibles: modalidad A (las tres primeras semanas), modalidad B (las dos últimas semanas) y modalidad C (el mes completo). A estas 360 plazas para menores de entre 2 y 11 años se han sumado 60 plazas más para adolescentes de entre 12 y 16 años, con 20 plazas por modalidad. Además, se han ofrecido 70 plazas específicas a través de Servicios Sociales (60 infantiles y 10 adolescentes).
La concejal de Política para las Personas, Paula Soler, destacaba que “con esta iniciativa queremos favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, para que en aquellas familias donde los padres y madres trabajan, los hijos e hijas puedan contar con este servicio a un precio muy contenido”. Soler ponía de relieve el esfuerzo realizado este año para ampliar la oferta y diversificar las opciones, y añadía que “con estas tres modalidades queremos que cada familia pueda elegir lo que mejor se adapte a su situación. Además, mantenemos precios asequibles y bonificaciones importantes para familias con más de un menor inscrito”.
Otro de los aspectos destacados del programa es el sistema de bonificaciones: se aplica un 50% de descuento sobre la tarifa más económica elegida para el segundo hermano o hermana y un 75% a partir del tercero menor inscrito de la misma unidad familiar. Esta política de precios y bonificaciones responde a la voluntad municipal de garantizar la accesibilidad al servicio a todas las familias, independientemente de su situación económica.
Paula Soler concluía que “las Escuelas de Verano son un recurso muy valorado por las familias ontinyentinas, y desde el Gobierno Municipal seguimos trabajando porque este sea un servicio útil, asequible y de calidad, adaptado en los nuevos tiempos y a las diferentes realidades familiares”.