En su afán de adaptarse a la situación de pandemia, el colegio Pureza de María de Ontinyent ha adquirido mesas portátiles, útiles para trabajar en diversos espacios, entre ellos en el exterior. 
“Durante este año, hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias, y además de todas las medidas de prevención, otro de los retos ha sido el mantener siempre las distancias en los diferentes entornos”, explican desde el centro. 
Así, los patios, jardines y la pineda del colegio se han convertido en una gran aula natural, en la que “nuestro alumnado aprende en un entorno rodeados de naturaleza”, explican. Escuelas Católicas ha reconocido la idea del colegio Pureza de María de Ontinyent y la ha difundido en las redes para que pueda aplicarse en otros centros.