La ontinyentina Irene Ribera Sanz, de 25 años, acaba de recibir el premio Extraordinario concedido por la Universidad Rey Juan Carlos, donde ha estudiado el doble grado de Turismo e Historia. Aunque ha estado 5 años en la capital, no ha olvidado sus raíces y ha realizado sus trabajos de fin de grado y máster sobre parajes ontinyentins: el Pou Clar y el Barranc dels Taronja

- ¿Por qué se decantó por realizar el doble grado en Madrid?
- La Historia y el Patrimonio me han gustado mucho desde pequeña. Recuerdo hacer excursiones cuando niña y las visitas históricas me fascinaban. Además, me ha gustado siempre dirigirlo hacia el Turismo, por lo tanto el mejor ‘mix’ que encontré era el doble grado Historia y Turismo, y decidí elegir Madrid porque era el único lugar donde lo hacían. Era mi sueño y me fui allí.
- ¿Cómo diría que ha sido la experiencia?
- Estoy muy contenta. Creo que combinan muy bien la planificación del doble grado, aparte destaco las amistades y las experiencias que he tenido; he hecho seminarios, he ido a congresos, etc. Diría que ha sido la mejor experiencia que he tenido hasta ahora.
- ¿Siempre ha sido una alumna excelente?
- Siempre me ha gustado dar el 100% de mí. En el IES Jaume I también me concedieron el segundo mejor expediente de mi promoción. Y en la universidad tengo un 9’34 de media en el doble grado, y en el de Turismo un 9’42, y gracias a esa nota me otorgaron el premio extraordinario que da la Universidad. Aparte, tengo 4 becas de excelencia de la Comunidad de Madrid, cuatro años consecutivos.
- ¿En qué centró su Trabajo de Fin de Grado?
- Yo soy mucho de barrer hacia casa, y entre mi tutora y yo lo enfocamos hacia el turismo de sostenibilidad con el trabajo ‘Análisis de la sostenibilidad turística del paraje fluvial del Pou Clar’. El Pou Clar tiene mucha demanda turística y me centré sobre todo en el aspecto normativo: qué se puede hacer, que no, si tiene que haber una limitación de público, etc. Presenté el trabajo en el ‘I Foro Internacional de Economía Circular’ de la Universidad Autónoma de Madrid del año 2019.
- ¿Continuó sus estudios con el Máster de Patrimonio Cultural, como enfocó el trabajo de fin de Máster?
- Mi Trabajo de Fin de Máster se tituló ‘Identificación, análisis y puesta en valor de los molinos hidráulicos del Barranc dels Tarongers de Ontinyent-Barranc de la Fos de Bocairent’. Lo enfoqué hacia un proyecto de interpretación patrimonial: a partir de códigos QR hacer un recorrido donde el visitante va escaneándolos y va escuchando con audio-guía curiosidades y la historia de cuando los molinos estaban en funcionamiento. Los molinos están muy deteriorados, y la parte de restauración tocaría hacerla a profesionales en este aspecto, pero yo lo enfoqué a meterlo en valor, a que no se pierda la memoria de estos molinos.
- ¿Eligió el Barranc dels Tarongers por algún motivo en especial?
- Soy mucho de hacer rutas e investigar por mi cuenta, y he realizado esa ruta en diferentes ocasiones, y me llamaba la atención. Me sabía mal ver los molinos perdiéndose... Tuve que investigar sobre los molinos y es interesante saber que la mayoría trabajaron como batans en la época, y algunos fue solo molino harinero, y que muchos de ellos llegaron a albergar una cantidad de trabajadores importante.
- Aquí en Ontinyent, a nivel de patrimonio, ¿qué cosas cree que se pueden mejorar?
- Creo que hace falta más conciencia patrimonial. Hay mucho patrimonio aquí en Ontinyent, puesto que ha sido una ciudad muy importante sobre todo el último siglo con el textil, pero hay mucho que está lanzándose a perder. Quizás, en lugar de lanzarse a nuevas construcciones o infraestructuras, sería adecuado recuperar el que tenemos y meterlo en valor. Creo que se tiene que actuar sobre todo en zonas como la calle Mayor, donde hay muchas casas señoriales que están cayendo, y el casco antiguo en general, puesto que es una lástima.
- ¿Qué otras aficiones tiene?
- El deporte. Me gusta mucho ir al gimnasio, salgo a correr... En Madrid hacía carreras también y algún premio me dieron también, porque estaba en un club de atletismo. El deporte me ha ayudado muchas veces a desconectar de los estudios.
- ¿Cuál es su idea de futuro?
- Ahora estoy aquí en Ontinyent desde hace cerca de año y medio, más o menos, y quiero dedicarme a la docencia. El próximo curso empezaré el Máster de Secundaria para ser profesora del Geografía e Historia, puesto que es también el que me gusta. Me ha dado tanto el tema de la escuela, la universidad, el campo formativo en general, que de alguna manera quiero devolverlo.