El director general de Caixa Ontinyent, Vicente Penadés, compareció el lunes ante la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera en España y el programa de asistencia financiera.
Vicente Penadés comparó los principales desequilibrios que el sector fue acumulando durante la fase expansiva con las cifras de Caixa Ontinyent.  Así, Penadés destacó cómo el crecimiento del crédito en Caixa Ontinyent estuvo por debajo de la media del sector, al igual también estuvo por debajo de la media en cuanto a créditos a empresas de construcción y actividades inmobiliarias. “En cuanto a inversión crediticia, al inicio de la crisis, nuestra caja tenía una posición mejor tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo”, destacó Vicente Penadés. Otro factor clave destacado por el director general fue la menor dependencia de Caixa Ontinyent respecto a las necesidades de financiación mayorista, “comparativamente, Caixa Ontinyent tenía una mayor financiación de sus depósitos de clientes que el sector”, explicó.
Según concluyó Vicente Penadés, “lo que posibilitó que nuestra Caja pudiera hacer frente, durante los peores años de la crisis, a unos saneamientos muy exigentes y a los requisitos de capital, fue un menor crecimiento del crédito en la fase expansiva y, como consecuencia, unas menores necesidades de financiación”.
El director general destacó que “esta actitud más prudente estuvo basada en una mayor sensibilidad al riesgo. Y en ello influyó la experiencia vivida en las anteriores crisis inmobiliarias, la de los años 1980-1985 y, sobre todo, la sufrida en los años 1992-1998. Y digo sufrida porque entonces aprendimos lo que suponía hacerse cargo de promociones de viviendas en curso, con los proveedores sin cobrar y tener que hacer frente común para terminar los edificios y venderlos asumiendo las pérdidas de los mismos. Eso difícilmente se olvida.

Esta experiencia nos hizo especialmente sensibles a las indicaciones del Banco de España en las reuniones que teníamos anualmente para presentar el cierre de cuentas y el presupuesto del siguiente año. En ellas nos alertaban de las dificultades que podría acarrear la concentración de inversión en el sector inmobiliario y, en especial, en suelo”.
Vicente Penadés también se refirió al gobierno corporativo de Caixa Ontinyent, con una asamblea general compuesta por una representación plural de la sociedad: impositores, Generalitat, Ayuntamientos, empleados y otros grupos. Penadés se refirió también a los cambios generados por el nuevo régimen jurídico de las cajas de ahorro, que establece incompatibilidades para ejercer como miembro de los órganos de gobierno, la modificación del peso de los diferentes grupos en la composición de la asamblea o la profesionalización de la gestión del consejo de administración. 
Vicente Penadés destacó que “en Caixa Ontinyent, y esto también es un elemento importante que nos ha permitido superar la crisis, los miembros de los órganos de gobierno han estado comprometidos con la entidad, con su proyecto fundacional y con su finalidad social, todo sobre la base de posibilitar un proyecto sostenible en el tiempo que aporte valor y bienestar a nuestro ámbito de actuación. Así, sus decisiones se han basado en la prudencia, en la racionalidad y anteponiendo los intereses de la caja, de sus grupos de interés y su responsabilidad social”.