El bar Chuymar de Ontinyent celebra este año un aniversario especial, nada menos que los 50 años desde que se fundó. Sus paredes revestidas de azulejos, la barra de madera, la calidez del personal y una cocina tradicional hecha con cariño, recuerdan a esos bares de antaño, a aquellos bares de toda la vida. 
Llegar hasta las bodas de oro no ha sido camino fácil. Mucho esfuerzo y constancia han sido necesarios para no perder de vista la esencia, y seguir siendo uno de esos bares míticos con alma que rebosan tradición, lejos de la vorágine de modernismos que predomina en el mundo de la cocina actualmente. 
El Chuymar tiene detrás mucha historia. Ha sido testigo en primera persona de los cambios y remodelaciones de la emblemática y céntrica plaza Santo Domingo. Y este bar ha sido una de las piezas esenciales y lugar de encuentro de los incontables veranos a la fresca al calor de la música festera de las comparsas ubicadas en dicha plaza. 
La peculiaridad de su nombre proviene de la unión de los apellidos Chumilla y Martínez de los anteriores dueños. Después pasó a manos de Antonio Ribera y Josefina Soler. Y en la actualidad es Vicente Ribera quien está al frente del establecimiento, con el apoyo de sus hermanos.
De sus padres aprendió el buen hacer en la cocina, las recetas tradicionales y lo más esencial: a cuidar al cliente. Pensar en él tanto en la elaboración de los platos como en el servicio, adaptándose a las necesidades del momento. Ese ha sido su principal reto. 
Los platos fuertes son el morro, los callos y las albóndigas en salsa, entre otras muchas elaboraciones, con recetas de su madre y de su tía. Después, ha sido clave rodearse de un equipo responsable al que agradecen su esfuerzo diario. Y es que es sabido que el mundo de la hostelería es en sí una filosofía de vida, con un ritmo diferente al resto y que requiere invertir muchas horas. 
Cumplir 50 años no es algo que todos los negocios puedan decir, y es un hecho del que se sienten muy orgullosos. Su intención es poder seguir sumando años, ya que mientras tengan al apoyo de la gente, seguirán estando ahí al pie del cañón.