Cuando en 1989 José Manuel Climent Catalá fundó la Asesoría Climent, invirtió en unas fantásticas instalaciones, punteras para la época y con materiales de calidad. Ahora, más de tres décadas después, el paso de los años ha hecho necesario un cambio de imagen, para adaptarlas a los nuevos tiempos tanto a nivel estético como funcional. 
Ubicadas en la calle Pío XII 19 y sin cambiar de emplazamiento, las nuevas oficinas son ahora más amplias, diáfanas y acogedoras. Además, han sido adaptadas para hacerlas más accesibles a personas con diversidad funcional. 
La inauguración tuvo lugar ayer con una gran fiesta, después de siete meses de intenso trabajo durante los cuales el despacho tuvo que ser trasladado a unas pequeñas oficinas. Desde la Asesoría Climent, su socio-director José Luis Climent quiso agradecer la paciencia y confianza de sus clientes, a los que no se ha dejado de atender durante todo este tiempo. Ha sido, sin duda, toda una aventura a contracorriente y mucho trabajo que han derivado en un resultado excepcional que “ha merecido la pena”, señala, ya que la reforma supondrá una mejora en la atención a los clientes, con la máxima profesionalidad, comodidad, confianza y lo último en tecnología. 
Abrió el acto Federico Varona García, socio-director de Varona, una empresa con la que la Asesoría Climent comparte profesionalidad y valores, quien tuvo palabras de felicitación por esta nueva imagen. Intervinieron además el valenciano Ricardo Ten Argiles, medallista paralímpico y gerente del área de compromiso social de Varona, que a los 8 años de edad sufrió un accidente eléctrico que le privó de los brazos y una pierna, todo un ejemplo de superación, y concluyó el acto José Luis Climent, agradeciendo la presencia y apoyo a los asistentes, para dar paso al cóctel con degustación de productos gastronómicos y bodega D.O.


Luminosidad, amplitud y tranquilidad
José Luis Climent ha depositado su plena confianza en la interiorista Amparo Crespo Arce, a quien le une una fuerte amistad, que se ha implicado tanto profesional como personalmente en este proyecto. 
La interiorista ha sabido combinar estética y practicidad, ya que este tándem es la base de su trabajo. Su principal reto ha sido conseguir la máxima luminosidad posible y reorganizar el espacio para hacerlo más amplio. Amparo Crespo explica que al tratarse de un local entre medianeras a dos alturas y con gran profundidad, era difícil conseguir luz natural. Por ello, el color blanco ha jugado un papel clave y es el tono predominante, tanto en las paredes como en el mobiliario. Esto se ha complementado con una iluminación con líneas LED y lámparas colgantes sobre cada puesto de trabajo. Se ha optado por la luz fría para los espacios de trabajo, y una luz cálida para la zona de reuniones, para hacerla más acogedora. La madera de pino natural en acabado mate aporta además una sensación de tranquilidad que hace que el resultado sea muy acogedor. 
El concepto actual es un despacho multiespacio, que conecta las diferentes zonas de trabajo. Se han reaprovechado los metros y ampliado el espacio con el objetivo de prepararlo para su futuro crecimiento. La planta baja, que es el motor del despacho, se ha convertido en una multisala que permite la plena comunicación entre los trabajadores de las áreas de fiscal y laboral. 
En la parte alta se halla la zona de dirección, con varios despachos, una sala de visitas y una amplia sala de juntas. Además, se ha ganado un espacio común con cocina office. Una combinación que crea un clima de gran comodidad. 
Desde la Asesoría Climent esperan poder disfrutar de estas nuevas instalaciones por muchos años más y seguir creciendo con la confianza de sus clientes.