El pasado jueves, 18 de julio, tuvo lugar en el Hotel Kazar de Ontinyent la asamblea para elegir la nueva junta de la Asociación de Promotores y Constructores de la Vall d’Albaida.
Eleuterio Mancebo renueva al frente de la entidad por otros cuatro años más. También revalidan en la junta José María Micó Ferrándiz, Vicente Penadés y José Vicente Guerola; y entran como nuevos miembros: Rafael Insa; Elisa Silvestre; Enrique Vidal, Javier Navalón y Javier Vidal. Mancebo quiso agradecer el apoyo de la junta anterior durante estos últimos cuatro años de mandato.
Las empresas de la comarca cada vez cobran más protagonismo en la asociación, ya que se pretende en este nuevo mandato darle “un carácter más comarcal, que nos aporte nuevos puntos de vista”, explica Mancebo.
En la actualidad la asociación, que tiene ya más de 25 años de andadura, cuenta con 21 asociados, de los cuales alrededor de un 70% son de Ontinyent, mientras que el resto se reparte entre las localidades de Alfarrasí, Aielo de Malferit, Bocairent y Albaida. “El objetivo es que la asociación siga creciendo hacia la comarca”, asegura el presidente reelecto.
Durante la asamblea se realizó además un balance de las acciones que han realizado durante este año, entre ellas las diferentes jornadas como las de Rehabilitación, con Fernando Navarro Bidegaín; o la Jornada de prevención de Riesgos laborales, con instituciones como el Invassat (Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo), la Fundación Laboral de la Construcción, Inspección de Trabajo o los sindicatos. También realizaron balance de la reunión mantenida este año con la Mesa de Territorio (que reúne a los responsables de urbanismo del Ayuntamiento de Ontinyent) para tratar el tema de la rehabilitación y solicitar las ayudas ARRU 2019.
El principal tema que se pone sobre la mesa para esta nueva legislatura es “el grave problema de los oficios, que se están perdiendo”, comenta Elu Mancebo. Para solucionarlo tienen previsto lanzar lo antes posible Certificados de Profesionalidad que se impartirán en el SERVEF, para especializarse en colocación de suelo, de alicatados, albañilería y colocación de tabiques de cartón-yeso y falsos techos.
Otras demandas de cara a estos cuatro años es la falta de incentivos y de apoyo por parte de las instituciones públicas. “Las VPO darían dinamismo al sector de la promoción y pararían la burbuja del alquiler, ya que si no se construye vivienda, menos gente compra y el alquiler sube”, explica.
Mucha ilusión y muchas ganas de trabajar en los próximos cuatro años para hacer crecer un sector que tiene la vista puesta en una nueva forma de construir, con materiales prefabricados, estructuras modulares y más mecanizadas que puede que quiten protagonismo al ladrillo y reduzcan el problema de la falta de mano de obra.