La Joyería Torregrosa de Ontinyent rebasa este año el 100º aniversario. Nació en 1916 y su actividad empezó en Cocentaina de la mano de Ramón Torregrosa, aprendiz de relojero que fundó esta empresa con tan sólo 19 años. Le bastaron sus ganas de emprender y su habilidad con la mecánica para dar inicio a esta joyería que ahora es centenaria.
Tras la Guerra Civil, decidieron trasladar su negocio a Ontinyent, ciudad donde había nacido la esposa del fundador, María Jover. Desde entonces y hasta ahora, la calle Mayor ha sido su ubicación; primero en el número 68 de Mayans, y después en Gomis 58.
Después la joyería pasó a manos de su hijo, Eduardo, y actualmente, está regentada por Luis. Son por tanto tres las generaciones al frente de este establecimiento.
La relojería, joyería y la óptica fueron las especialidades con las que nació esta empresa. Después también estuvo unos años dedicada a la radiofonía, especialidad que después desapareció. También desapareció la especialidad óptica.
Ahora está especializada en relojería y joyería, y hace las veces de taller de ambos aspectos. Luis Torregrosa es gemólogo y especialista en diamantes por la Universidad de Barcelona. La especialización y la formación continua han sido esenciales en la evolución de este negocio, según él mismo explica. Desde los inicios, fueron valores importantes para ellos la calidad en el servicio, mirar por el cliente y una buena relación con los proveedores. Unas cualidades que han sabido mantener todos estos años.
De los 100 años superados, Luis Torregrosa destaca estar muy agradecido a quienes han confiando en ellos todos estos años, y sobre todo a sus predecesores, que han tenido la constancia y el saber hacer necesarios para transmitir el negocio de generación en generación.
