La miopía se está convirtiendo en la pandemia silenciosa. Los nuevos hábitos de vida en el confinamiento, las clases online, los nuevos métodos de estudio que hacen que estemos obligados a estar mucho tiempo delante de las pantallas o el abuso de los dispositivos móviles, ha multiplicado por tres el no ver bien de lejos, sobre todo en niños entre 6 y 18 años. Tanto es así que la OMS predice que en el 2050 el 54% de la población europea será miope.
De no ser tratada, la miopía puede desembocar en graves problemas de salud ocular (desprendimiento de retina y de vítreo, cataratas, glaucoma, etc.) y de visión a largo plazo. “Lo ideal es empezar a tratar la miopía tan pronto como se pueda”, comenta Belén Ferrero, óptico-optometrista titular de Borja Ópticos Ontinyent. Para frenarla, desde Japón llega a nuestro país una lente que frena la miopía y que ha demostrado que reduce la progresión de la miopía un 60% de promedio.
Una revolucionaria tecnología patentada
Las lentes MiyoSmart son un efectivo método de gestión de miopía en niños. Con la exclusiva y no invasiva tecnología D.I.M.S. Technology (Defocus Incorporated Multiple Segments), la lente corrige el defecto visual con toda su superficie e integra un área circular de tratamiento que reduce la progresión de la miopía.
MiyoSmart es apta para cualquier tipo de monturas como cualquier lente monofocal, y puede prescribirse a cualquier niño y a cualquier edad, como las lentes monofocales tradicionales. Algo importante es que MiyoSmart no sólo frena la miopía, sino que además evita posibles complicaciones oculares de los niños, comenta la especialista Belén Ferrero.
Aptas para el estilo de vida de cualquier niño
MiyoSmart integra un tratamiento antirreflejante duradero y fácil de limpiar. Eye Shield, es un material resistente a los impactos y con protección UV, con el que los más pequeños estarán doblemente protegidos.
MiyoSmart tiene datos que avalan su efectividad, con más de 500.000 pacientes, actualmente, en tratamiento. A los padres les encaja su relación calidad-precio. Ellos valoran el protocolo de seguimiento semestral por parte de los profesionales de la salud visual.