- ¿Cuál es la situación actual de las empresas del sector?
- La reanudación de la actividad va despacio, porque el sector depende de la moda, de la reactivación del comercio, que ha estado cerrado hasta hace muy poco. Ahora empiezan a abrir los grandes almacenes... En definitiva, se ha retomado la actividad, pero el consumo va muy al ralentí. Hay que tener en cuenta que hemos pasado casi directamente del invierno al verano, hemos perdido la primavera, por lo tanto será una campaña primavera-verano muy reducida, con muchas precauciones para salir a comprar y la supresión de muchos actos y actividades sociales, lo que provoca un importante retraimiento del consumo. 
En el sector textil, la incidencia ha sido muy diferente, según el tipo de empresa y subsector y de donde tenga la distribución. Por ejemplo, aquellas que dependen de la hostelería no tienen pedidos desde hace tres meses. 
- ¿Y en cuanto a la recuperación de las plantillas?
- Es una cifra muy variable. Algunas han recuperado un 30% de la plantilla, otras un 50% o un 60% y algunas otras han conseguido recuperar el 80%, porque tenían más pedidos, al estar más vinculadas a actividades como el tema sanitario, hospitalario o el agroalimentario.
Las empresas auxiliares y de acabados van integrándose poco a poco, porque solo sacan a empleados de los ERTES cuando tienen una cierta certeza de que les van a entrar pedidos. 
- Muchas empresas textiles se han reconvertido en los últimos tres meses para producir mascarillas y otros materiales sanitarios, ¿qué cifras de mascarillas se podría producir en la Comunidad Valenciana?
- Calculamos que a final de mes, la capacidad de producción de mascarillas será de unos 25 millones al mes. Hay empresas que han invertido en maquinaria nueva, algunas de esas máquinas incluso se han fabricado aquí. Hay 4 empresas en Ontinyent y otra en Alcoi que fabrican máquinas para producir mascarillas. Estamos muy contentos, porque significa que ha venido para quedarse. No todas las empresas continuarán, sólo las que estén mejor equipadas... El catálogo de productos se va ampliando a batas, manguitos, polainas y otros elementos complementarios. También contamos con empresas que han homologado tejidos, otras los acabados, o los ribetes... Es decir, hay una gran variedad de tejido empresarial.
Calculamos que en este asunto han estado implicadas unas 60 empresas y 1.200 trabajadores. Es un cálculo aproximado, que incluye confección, tejeduría, acabados, etc... La automatización hará que la tendencia sea a más empresas y menos trabajadores, pero independientemente de eso, si al final se queda un núcleo de empresas más las auxiliares eso nos generará una industria textil sanitaria importantísima. 
- Con esta capacidad productiva, ¿sería suficiente para no importar material de países como China?
- Pensamos que, entre las que fabricamos en la Comunidad Valenciana más las que fabrican en Cataluña y las de la corporación Mondragón, sí que habría suficientes como para no tener que importar de otros países y daría para poder exportar productos sanitarios españoles. El textilhogar exporta el 70% de la producción. En el sector sanitario, también hay interés de otros países como Gran Bretaña, Alemania y empresas nórdicas. 
- ¿Tienen cifras en cuanto a la localización por comarcas de las empresas implicadas?
- Aunque tenemos empresas en toda la Comunidad Valenciana, el 70% está en las comarcas centrales; de ellas, 2/3 partes o más están en la Vall d’Albaida. Es una buena noticia, porque desde ATEVAL hace mucho tiempo que llevábamos haciendo esfuerzo para diversificar el sector, pero el textilhogar pesaba mucho y era difícil que las empresas se lanzaran a otros proyectos. Esta situación ha supuesto una oportunidad y muchas empresas han hecho de la necesidad, virtud. 
Ante la escasez de material de protección, las empresas reaccionaron primero de manera altruista y luego ya de forma productiva. Eso es positivo porque genera una producción con un valor añadido, porque muchos productos son homologados (AITEX) y la posterior certificación (Agencia del Medicamento). Conseguir esas homologaciones y certificaciones antes se veía un muro. Ahora se han agilizado mucho los trámites y va todo más rápido. Aitex ha sido también un buen compañero de viaje, ha hecho las pruebas en un tiempo mucho más corto.
- ¿Es la puerta a un nuevo sector textil en la comarca?
- La reacción de las empresas los últimos meses nos hace pensar en que se puede pensar en producir textiles funcionales y avanzados, técnicos, que tienen aplicación en diferentes campos. Los subsectores que menos se resienten cuando hay problemas de mercado son los textiles técnicos, porque son productos avanzados y que hacen falta.

- ¿En qué estado se encuentra el proceso electoral de ATEVAL? 
- Aprobamos el cambio de estatutos y durante este mes de junio se pueden presentar candidaturas. La asamblea electoral será el día 1 de julio. Aún no se ha presentado ninguna candidatura. Los cambios en los estatutos implican que el mandato pase de dos a cuatro años; la creación de una comisión de gobierno; y un reglamento de funcionamiento interno. Se pretende una modernización del modelo asociativo, para enfocarla al siglo XXI.
- ¿Puede a partir de ahora presentarse a presidente una persona que no sea empresario?
- Sí, los nuevos estatutos permiten un presidente ejecutivo, un perfil profesional.
- ¿Se presentará usted a presidente?
- Lo tengo en fase de estudio. Primero tendrían que saberlo los asociados. Queda todo este mes, hasta el día 29 junio. En el momento oportuno decidiré si la presento o no.