- En 2020 ya vivió el Mig Any como capitán, ¿cómo afronta la edición de este año?
- Con más ilusión no creo que lo pueda vivir, porque en 2020, cuando estábamos celebrando el Mig Any, nadie sabia lo que iba a venir y como cargo que era, lo viví con mucha ilusión. De hecho, cuando nos confinaron lo pasé muy mal, era todo muy incierto y no sabíamos cómo y cuándo iba a acabar. Pensábamos que iba a durar dos meses y la pandemia ha durado dos años. 
Este Mig Any va a servir para poder volvernos a enganchar, a ilusionar con el proyecto de capitanía. Hemos estado parados, fríos... Aunque esto es como la caldera de una casa: aunque esté apagada, nunca está parada del todo. Creo que este Mig Any nos va a servir para volver a ilusionarnos. Desde la Sociedad de Festeros y las autoridades creo que han hecho muy bien en permitir que se pueda volver a celebrar el Mig Any, aunque sea con algunas restricciones. Hay que empezar a vivir la vida y disfrutarla. 
- En el año 2020 vivieron el Mig Any, con actos especiales como el desfile, el concierto. Para este año, ¿tienen preparado algo especial? 
- Sí, y lo viví muy intensamente. Los recuerdo como uno de los mejores meses de mi vida, de los 28 días del mes de febrero, tenía casi todos los días la agenda llena. Este año nos lo hemos tomado como algo para volver a engancharnos, hemos preparado alguna cosa, pero, por ejemplo, la música ya está estrenada. De hecho, en los conciertos no se va a tocar ninguna pieza especial para los cargos. Queremos hacer un desfile bonito, somos capitanía y tenemos que estar a la altura de lo que se requiere. Los Mudéjares siempre hemos dado mucha importancia a la música, nos gusta sacar muchas bandas.
- De estos dos años, ¿qué momento ha sido el peor? ¿Cómo lo ha vivido?
- Hay personas que dicen que lo pasaron peor con la suspensión de 2021, pero yo lo pasé peor en 2020, porque venía de programar una reunión todas las semanas, teníamos fechas programadas para todo... al confinarnos, las fechas se iban desplazando y llegó un punto en el que no se estaba haciendo nada (ni carrozas, ni trajes, ni los ballets...), eso me generó un gran estrés, porque si llegan a decir que sí que había Fiestas, no sé cómo hubiéramos salido. Llegó un punto en el que había que cancelar. Las Fiestas no son solo la Semana Grande, requieren un trabajo previo muy grande y no se estaba pudiendo hacer ese trabajo. Entre marzo y abril de 2020 lo pasé muy mal.
En la suspensión de 2021, lo tenía más asumido, porque la incidencia seguía subiendo, y aún no había vacunas.
- ¿Ya han retomado el trabajo para los preparativos?
- Empezamos a engrasar la maquinaria el 24 de octubre, con el concierto de la Suite Mudéjar. Fue un día de retomar, volver a vivir la Fiesta tras dos años. Y ahora ya tenemos muchas reuniones, primero para planificar el Mig Any y una vez pase, para planificar la Semana Grande.
- Si tuviera que dar un porcentaje sobre en qué estado están los preparativos, ¿cuál sería?
- En cuanto a trajes, por ejemplo, están al 85-90% y el resto de intendencia, está todo diseñado y a partir de abril, en el caso de las carrozas, las fabricarán. 
- De este primer proyecto que planifican al que saldrá ¿habrá modificaciones?
- Vamos a luchar por seguir con el proyecto que teníamos pensado. Es verdad, que las cosas se han encarecido mucho y además, la comparsa ha hecho una inversión fuerte para poder adaptar el local y obtener la licencia de tipo B. Esperemos no tener que tocar nada del proyecto que teníamos pensado.
- ¿Cómo ha sido la relación con el resto de cargos estos dos años de pandemia?
- La verdad es que ha servido para unir aún más. La relación ha sido muy buena, hemos hecho una amistad muy sana que creo que va a durar muchísimo tiempo. 
- ¿Se ha sentido capitán estos dos años?
- A mí me hubiera gustado empezar en la Subida del Cristo de 2019 y haber terminado en la Subida de 2020, pero las circunstancias han sido estas y me acoplaré a lo que nos disfrutar, pero no me he sentido capitán dos años, me he sentido como que me han interrumpido la ilusión que teníamos tanto la peña como yo. 
- En todo caso, ahora parece que el regreso de la Fiesta no tiene vuelta atrás.
- Sí, no tiene vuelta atrás, tenemos que aprender a convivir con el coronavirus, ver qué es lo que nos dejan hacer, qué restricciones hay. En el caso del Mig Any, hay algunas restricciones, que las entiendo porque son actos que ya he vivido. Sí que me sabrá mucho peor si los actos de más adelante que aún no he vivido tienen restricciones, porque ya no seré capitán con las mismas condiciones que los anteriores.