Las Fiestas de la Purísima arrancaron el pasado sábado con la Publicació y el pregón de las fiestas. En el apartado musical, el acto ofreció dos novedades: la recuperación de la segunda estrofa del Cant dels Angelets y la recuperación  del texto conforme a la versión original, en valenciano antiguo.
El encargado de pregonar las Fiestas fue Ignasi Gironés Sarrió. El pregonero fue presentado por Manolo Requena, a quien le une una relación de complicidad en La Nostra Terra y otros proyectos culturales. El presentador hizo un repaso por algunos de los muchos proyectos de restauración en los que el pregonero ha participado a lo largo de su carrera profesional.
Ignasi Gironés intentó evitar los tópicos y dedicaba el pregón de manera especial a su familia. "La devoción es una experiencia personal que cada persona vive de manera diferente, especialmente en una sociedad cada vez más cambiante", defendía Gironés. "Esta evolución es inevitable y ni nosotros ni nuestro legado pueden quedar al margen, porque si nos quedamos al margen, corremos el riesgo de que nuestras raíces se pierdan. Las tradiciones no deben ser patrimonio exclusivo de un grupo o de una ideología, sino que deben ser un reflejo de la pluralidad y la diversidad de todos los que de una manera u otra las hacemos vivas", añadía.
El pregonero explicaba que "en Ontinyent, la devoción por la Purísima nos une generación tras generación", pero al mismo tiempo invitaba a "reflexionar sobre lo que significan las Fiestas para cada uno de nosotros".
Ignasi Gironés reconocía que el legado de generaciones anteriores es "también una responsabilidad compartida. Nos corresponde conservarlo, mantenerlo y transmitirlo".
"Cada vez que participamos en los actos que aquí se celebran (en la iglesia de Santa María) nos convertimos en parte activa de su historia", destacaba Ignasi Gironés.