La Camarera Mayor de 2020, Raquel Vidal Ferri, ha afrontado unas fiestas de la Purísima muy diferentes. Sin actos multitudinarios, ni Ofrenda, ni Bou... A pesar de todo, para ella la devoción es la misma y no ha perdido la ilusión por rendir hoy el homenaje a su patrona.

- ¿Se puede decir realmente que este año se celebran las Fiestas de la Purísima?
- Realmente sí que son Fiestas, aunque con las limitaciones que hay debido a la situación actual. Va a realizarse lo que está permitido. Si esto le da un poco de ilusión y esperanza a la gente, bienvenido sea. Es un año quizás para vivirlo de manera más interior. Como vivimos tan deprisa, a lo mejor esto nos ayuda a profundizar dentro de nosotros, a ver a la Purísima de otra manera. 
- ¿Qué actos se han suspendido?
- Los actos de carácter más social, de calle, no se podrán hacer. Sí se podrán realizar los actos religiosos y más internos. Este año destacaría de manera especial las rogativas. Ontinyent ha rezado siempre a la Purísima por la salud de los ontinyentins, y en esta situación, todavía más.
Además, ha habido alguna modificación para adaptar los horarios y las condiciones a la situación actual, como la Misa de Descubrir, que se atrasa una hora (será a las 7:00 de la mañana) debido al toque de queda. También se ha modificado el acto del traslado de la Purísima al Altar Mayor, que debía haberse realizado como una procesión pero que finalmente se realizó el pasado sábado 21 a puerta cerrada. Son vivencias diferentes, pero no hemos dejado de festejar a nuestra patrona. 
- Al ser las fiestas tan diferentes a las de siempre, ¿se les guardará el cargo para el próximo año?
- Efectivamente, el cargo se guarda para el año siguiente. Nos lo consultaron, y se decidió que se repitiera el cargo el próximo año. 
- ¿Cómo se sintió al saber que no se celebrarían actos como la Ofrenda?
- Puede parecer que, al quedarnos sin actos multitudinarios como la Ofrenda o el Bou, nos hayamos quedado sin nada. Pero realmente, yo lo veo al contrario. El ser Camareras nos ha permitido que, dentro de este tiempo de tristeza, hayamos tenido una ilusión. Desde que empezamos nos reunimos dos veces por semana para el cuidado y decoro de la Virgen. Hemos asistido todas las semanas, excepto durante el período de confinamiento. Esto nos ha dado ilusión. Ha sido un aliciente que, de otra manera, no hubiéramos tenido. 
- ¿Echará de menos algún acto en concreto que tenía ganas de vivir?
- Tal vez el de la Imposición de Medallas, porque es un acto muy emotivo y entrañable. Realmente es una misa y se podría realizar, pero el motivo de suspenderlo ha sido el acompañamiento. Es un acto en el que las Camareras estamos arropadas por nuestra familia, y con las limitaciones actuales de aforo, hemos preferido posponerlo. 
- ¿Cómo diría que es el grupo de Camareras de este año?
- Estoy muy contenta con el grupo, creo que nos hemos acoplado muy bien, cada una con nuestra manera de ser, y nos hemos adaptado a la nueva situación. 
- Esta situación ¿les ha unido más o al contrario?
- Creo que nos ha unido. Por ejemplo, durante el tiempo de confinamiento, gracias a la tecnología, nos hemos mantenido muy unidas. La vida continúa, a pesar de la pandemia, y hemos podido compartir tanto penas como alegrías. 
-  ¿Qué significa para Ud. la Purísima?
-  En mi casa, desde siempre, le hemos profesado mucha fe a la Purísima. Mi abuelo ya me hablaba de Ella, mi padre, mi madre...Me lo han transmitido, lo he vivido desde siempre. 
- ¿Cuál es su deseo para el próximo año?
- Lo más importante es que podamos seguir ahí. Soy bastante optimista. No espero demasiado, no lo pienso mucho. Creo que, en general, esperamos con muchas ganas que pase el covid-19 y, en realidad, lo que nos pasa es la vida. Creo que debemos pasar este momento y afrontar lo que venga. 
Me gustaría agradecer el apoyo de las Camareras y su responsabilidad por estar ahí a pesar de la situación. Y a la Junta de la Purísima, que está trabajando mucho y reinventándose para que el pueblo tenga una ilusión. Quizás lo más fácil sería no haber hecho nada, pero están trabajando día a día, con mucho esfuerzo, expuestos a los cambios y a la nueva normativa. Es de agradecer.