La programación oficial del Mig Any fester de los Moros y Cristianos de Ontinyent llegó a su fin el pasado domingo, 23 de febrero, con el concierto de música festera que tradicionalmente ofrece la Unió Artística Musical de Ontinyent para concluir estos días de Fiesta.
El teatro Echegaray se llenó para escuchar la interpretación de la más veterana de las bandas de Ontinyent, que había preparado un selecto repertorio para deleitar al público en una ocasión muy especial. Y es que la Unió despedía al maestro Ramón Garcia i Soler, en el último concierto de música festera como director titular de su banda sinfónica, antes del concierto extraordinario, que se celebrará el próximo 6 de abril en homenaje al maestro, que ha dirigido la banda durante los últimos 6 años.
El programa constaba de una selección de piezas, a través de la cual la Unió Artística Musical hizo un recorrido histórico desde los orígenes de la música festera hasta la actualidad, con una interpretación magistral bajo la batuta de un Ramón García emocionado, que "supo transmitir el carácter, la fuerza y el lirismo de cada una de las obras con su entrega en cada compás".
El público, que llenó el teatro, pudo disfrutar de 'La Plana de Muro', pasodoble de Francisco Esteve Pastor (Muro, 1915-1989); 'Moros i Cristians', de Camilo Pérez Monllor (Alcoi, 1852-1917); o 'Als Creuats', marcha cristiana de Joan Enric Canet i Todolí (Port de Sagunt, 1961). Uno de los momentos más esperados de la mañana llegó con el estreno en concierto de la marcha mora 'Soy Kábila', obra de Luis Belda Cerdá, músico de la Unió y primo el embajador y abanderado del bando moro por la comparsa Kábilas, Santi Tortosa y Roberto Belda. La marcha es un regalo de estos cargos para su estimada comparsa Kábilas, y se caracteriza por la elegancia de su estructura clásica, en homenaje a la marcha mora 'El Kábila'.
Con la marcha cristiana 'Caballero Halcón', de Pedro J. Francés Sanjuán (Beneixama, 1951. Elda, 2013), y la marcha mora 'Marrakesch', del maestro José Mª Ferrero Pastor (Ontinyent, 1926-1987), finalizaba la primera parte del concierto. Después de un merecido descanso para los músicos, el pasodoble 'Imposibles', del Mestre Ferrero, abría el paso a otro de los momentos más especiales de la mañana.
La brillante interpretación de la marcha cristiana 'Tino Herrera', de Amando Blanquer Ponsoda (Alcoi, 1935; València, 2005), una de las piezas más estimadas por el director de la Unió por su vínculo personal con la banda de Atzeneta, ocasionó una gran ovación del público, que captó la emoción con la cual la banda y su director se entregaron al máximo en la ejecución de la marcha. De hecho, esta interpretación ha tenido un gran éxito en las redes sociales, con un gran número de reproducciones, que ha traspasado las fronteras de Ontinyent y la Vall d'Albaida, tal y como comentan.
A continuación, 'El Guardià de l’Arca', de Francisco Valor Llorens (Cocentaina, 1979), calificada como marcha épica por su autor, fue otra de las obras más aplaudidas por el público. Esta marcha será interpretada por la Unió Artística Musical d'Ontinyent en la próxima Entrada de las fiestas de Moros y Cristianos del barrio de Sant Blai de Alicante. Para esta interpretación, la banda sinfónica de la Unió contó con la colaboración de la coral Ars Nova de Xàbia, de la cual es director el ontinyentí y subdirector de la banda, Rubén Penadés Silvestre.
El pasodoble 'Novecento', de Joan Enric Canet, y la marcha cristiana 'Alcoi, escata i destral', de Rafael Mullor Grau (Alcoi, 1962), dos obras de compositores consagrados en el mundo de la música festera, fueron escogidas para concluir el programa oficial, elaborado e interpretado por la Unión Artística Musical y el mastro Ramon Garcia i Soler.
Finalmente, como marca la tradición, la marcha mora 'Chimo', himno de las fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent y compuesta por el maestro Ferrero, y el Himno a Ontinyent, de Rafael Martínez Valls, pusieron al público en pie, que supo reconocer el gran trabajo efectuado por la banda con una larga ovación.
Una vez más, la Unión Artística Musical de Ontinyent reafirmó su posición como una de las sociedades musicales más emblemáticas en el mundo de la música festera y una de las bandas referentes de toda la geografía valenciana.