- ¿Qué supone poder volver a celebrar las Fallas?
- Tras dos años, la verdad es que hemos retomado las Fallas con más ganas y más ilusión. Es verdad que estamos adaptando todas las actividades a la evolución del covid. Así, por ejemplo, en las últimas semanas está bajando la incidencia, lo que nos va a permitir a volver casi a la normalidad. Cuando empezamos a preparar las Fallas, hace unos meses, la cosa estaba peor que actualmente, por lo que tuvimos que barajar distintas opciones, de manera que según cómo evolucionara, poder celebrar las Fallas, porque pensábamos que este año teníamos que celebrarlas, de una manera u otra, pero celebrarlas. 
- Es la falla de 2020, que se vieron obligados a desmontar por la pandemia, ¿cómo ha sido la conservación estos dos años?
- En 2020, la tuvimos que desmontar y la guardamos. Se ha conservado muy bien, como si estuviera nueva. Es obra de José Izquierdo, que ha venido a encargarse del montaje, porque es un proceso un poco complejo y ha añadido una nueva escena. Son ya muchos años de relación con este artista fallero.
- El programa de actos, con permiso de la meteorología, ¿es el habitual? ¿tendrá alguna restricción?
- Sí, hemos preparado todos los actos. A principio de febrero las jornadas deportivas aún las realizamos a puerta cerrada, solo para los juniors, pero ahora las cosas están mejor y por ejemplo el play-back será a puerta abierta, es decir, podrá tener público, como siempre se ha hecho.
- ¿Cómo ha sido la vida del centro estos dos años de pandemia, sin fallas y durante muchos meses con restricciones?
- Han sido dos años muy complicados para todos: educadores, familias, los niños, para los responsables del centro... Tuvimos que adaptarnos, por ejemplo, hemos hecho reuniones online. Evidentemente, no es lo mismo que una reunión presencial, con todas las dinámicas que se pueden hacer, pero poco a poco a medida que pasaba el tiempo, empezamos a hacer alguna reunión presencial. Han sido dos años con menos actividad respecto a todo lo que hacíamos antes de la pandemia, pero creo que la vuelta de las fallas nos anima a seguir adelante, a educar en la Fe y en valores, tal y como educamos en las fallas, los campamentos y en el día a día, según el plan de formación.
- En la vuelta a la actividad, ¿cuenta con la misma cantidad de juniors y monitores? ¿Temían que la pandemia pudiera derivar en una cierta desafección?
- Creo que durante dos años hemos vivido una situación de cambiar la vida, te acostumbras a otras cosas... El volver a arrancar cuesta, pero una vez vuelves a vivir todo lo que vivías antes, te das cuenta de que realmente hace falta y que es esencial. Ya pensábamos que lo era, y ahora vuelve a estar ahí esa necesidad.
Tenemos alrededor de 1.000 niños y casi unos 200 educadores, entre educadores y pre educadores. 
- Pasan los años y algo que no cambia es la importante cantidad de gente joven  que dedica su tiempo a estar con los niños. 
- Sí. Se habla mucho de la juventud, los educadores son muy participativos. Viendo cómo está la sociedad actual, nos alegra mucho que gente joven quiera formar parte de los juniors San José, para ayudar en la formación de los niños. Son gente que sacrifica su tiempo libre para participar con los juniors. 
- El pasado fin de semana, la lluvia impidió la celebración del rally, ¿van a reprogramarlo para otra fecha?
- Sí, la idea es esa. Al final, es una actividad preparada para los niños. Siempre se ha pensado que cuando una actividad se aplaza por la lluvia, se debe poder celebrar otro día. La cuestión es encontrar una fecha libre, los fines de semana que quedan están ocupados. Más adelante decidiremos cuándo lo celebramos. No sería la primera ocasión que lo celebramos una vez hemos quemado la falla.