- ¿Cómo vive este segundo Mig Any como capitana cristiana?
- La expectativa, evidentemente, es diferente. Un cargo tiene un tiempo y cuando lo traspasas ya es otra cosa, ni mejor ni peor, pero diferente. Vivir otro Mig Any no es igual que vivirlo por primera vez. Podríamos decir que si vivir el primero era una ilusión como una fanfarria, ahora es más como un pasodoble dianero, que es más asentado, pero que puede ser que la emoción venga de más adentro, porque hay una necesidad de sacar la emoción ya.
- Han sido dos años, ¿cómo los definiría desde el punto de vista festero?
- Además de festeros somos parte de las sociedad y por tanto, lo hemos vivido como cualquier otra persona. Yo, personalmente, he intentado desligarme un poco de las Fiestas, porque no se podía hacer nada. Evidentemente, estaba todo paralizado y solo nos quedaba asumirlo. Era imposible pensar en Fiestas cuando la situación fue la que padecimos.
- Vuelve el Mig Anu en unas circunstancias un poco mejores, pero aún sin recuperar al 100% la normalidad. ¿Les abre esperanzas para agosto?
- Vamos a celebrar el Mig Any en una circunstancia que no es del todo normal. Creco que este año tendremos Fiestas, pero también creo que no serán unas Fiestas como las que habíamos imaginado. Serán diferentes y nos adaptaremos a lo que venga. Las Fiestas no son solo la Semana Grande, son también reunirse, compartir... todo eso vamos a hacerlo, pero con restricciones, por tanto, no vamos a disfrutar de la misma manera que hace dos años, cuando la vida era otra historia. La pandemia nos ha cambiado a todos la percepción de las cosas.
- ¿Cómo se ha organizado la comparsa para el Mig Any?
- Vamos a celebrar la cena. Tenemos la suerte de que los Llauradors estamos en el restaurant Sant Vicente, que es bastante grande. Nos adaptaremos al aforo vigente, con las restricciones que estén vigentes. Quieras o no, hay gente, especialmente la más mayor, que tiene miedo y que no vendrá. Si normalmente somos 150 en un acto como el del Mig Any, este año quizá seremos unos 80. La perspectiva es que asistirá menos gente.