- ¿Cómo surgió este proyecto?
- Cuando se aprobó la capitanía y fue Alberto capitán me propusieron hacer algo diferente, que no se hubiera hecho nunca antes en Ontinyent, y se me ocurrió hacer una gran suite, que aglutinara diferentes piezas de la capitanía. Es un proyecto muy ilusionante, porque aquí en Ontinyent no se ha hecho nunca: ocho piezas que conforman una única obra, pensada para la Entrada, para la procesión, etc. Ha sido un trabajo de mucho tiempo, más de dos años, y ahora estamos muy ilusionados, porque parece que la situación va por buen camino.
- ¿Nos podría explicar qué es una suite?
- Es una forma musical que aglutina diferentes piezas. Ocho movimientos relacionados entre sí musicalmente a través de una única idea. En este caso aglutina ballets, la marcha de procesión, marchas moras... Es importante decir que hemos recuperado una partitura de José Melchor Gomis que es Abén Humeya, y la hemos transformado para que pueda salir en la capitanía, y de hecho será muy espectacular.
- ¿Es más difícil crear una suite o piezas independientes?
- Una suite, porque debes buscar qué elemento es lo suficientemente elástico para poderse aplicar en diferentes estéticas. Por ejemplo, la marcha de procesión es muy lenta y el pasodoble es un paso ligero, y debes encontrar cómo tu idea tiene la suficiente elasticidad para aplicarlo en un estilo u otro. Hacer una única pieza, la haces y te olvidas; pero en este caso el trabajo es obsesivo.
- ¿Se guardarán alguna pieza para la Entrada?
- Vamos a estrenarlo todo. Es una “discusión” entre comillas que tuvimos, de si guardábamos o no alguna pieza para la Entrada; pero si la gente conoce de antemano cómo suena la música, creo que esto puede generar expectación e ilusión en relación a en qué parte de la capitanía irá, qué puede simbolizar...
- ¿Quién ha participado en su elaboración?
- La Societat Musical La Primitiva Setabense de Xàtiva ‘Música Vella’, de la que soy el titular, que ha grabado el grueso del CD, y además, han participado Batukem Tukada, el Grup de Dolçaines i percussió La Colla d’Ontinyent, y el Cor de Cambra Óscar Esplà.
- ¿Cuál ha sido la unión entre estas 8 piezas que componen la suite?
- Son células que van cobrando diferentes vidas. Por ejemplo, la idea de la procesión es la idea que aparece en el pasodoble, pero realmente transformado. Si no te explican lo que es cada cosa, es muy difícil de encontrar, pero después a nivel analítico, de estudio, es muy interesante, ver las conexiones que hay entre todas las piezas. Y lo bonito es eso: de una molécula se han hecho 45 minutos de música.
- ¿Ha disfrutado en alguna pieza en especial?
- Los ballets son muy divertidos y enérgicos. En general, me lo he pasado bien en todo. En este sentido soy muy “egoísta”: si no me gusta a mí, no lo voy a dar a nadie, porque eso no es sincero.
- ¿Diría que ha sido uno de los retos más complicados?
- Hace unos años hice lo mismo en Alcoy, para el capitán de la Filà Verds, y también fue un trabajo muy duro, muy intenso. Pero este ha sido mucho más especial porque ha sido para Ontinyent; y que haya festeros que inviertan tanto en música, en conciertos, etc., al fin y al cabo, en cultura y patrimonio, es muy bonito.
- ¿Cómo le ha afectado el covid-19 a su trabajo?
- Nos fastidió a todos, porque muchos proyectos que teníamos empezados se truncaron, y no sabemos si volverán a retomarse. Muchos trabajos se quedaron a medias, muchos estrenos, uno por ejemplo en Bélgica, que todavía no se ha hecho... Ahora poco a poco empiezan a retomarse proyectos.
- ¿En qué punto de su carrera diría que está?
- Muchas veces me lo preguntan, pero no lo sé, porque nunca miro atrás. En un punto bueno, porque tengo trabajo, puedo vivir de lo que quiero, disfruto de mi familia, no estoy absorbido por el trabajo tampoco... Pero diría que bueno, porque tengo muchas propuestas de muchos tipos, audiovisuales, sinfónicas, etc.