Albaida, dentro de su Plan de Sustitución y Ampliación del Arbolado Municipal, ha plantado más de 150 olmos gracias a la colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España. 
“Durante las últimas décadas esta especie ha estado a punto de desaparecer de nuestro entorno por culpa de la enfermedad de la grafiosis, que les ha afectado con gran virulencia”, explican desde el consistorio. “El Ministerio desde hace más de cuarenta años lleva estudiando los olmos ibéricos y su enfermedad y, a día de hoy, se han conseguido 5 genotipos resistentes a la grafiosis”, añaden. 
Los ejemplares plantados en Albaida proceden de algunas variedades de estos clones de olmo y de este modo se podrá estudiar la adaptación al terreno y al clima. Desde el Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales de Alaquàs, dependiente del Ministerio, se han donado estos ejemplares. Cada genotipo cuenta con un número de identificación oficial para poder seguir con los trabajos de recuperación de los olmos en la península Ibérica de manera efectiva desde el Ministerio.

Estos ejemplares se han situado en su mayoría en el parque junto al IES J. Segrelles, donde se han plantado dos parejas de cipreses por cada una de sus entradas. El resto de olmos han sido ubicados junto a la ribera del río Albaida en su trama urbana y de manera simbólica cerca de la parada del autobús. Como indica el concejal de Patrimonio Natural, Josep Manuel Juan, "los olmos han estado presentes en nuestras vidas, siendo un lugar de encuentro en nuestras plazas, en Albaida todavía seguimos recordando el desaparecido y tan estimado olmo de la parada, por eso, es todo un placer contar con esta iniciativa del Ministerio y poder recuperar la especie con variedades más fuertes que nos puedan acompañar durante muchos años" porque "estamos ante árboles capaces de crear buenas sombras y generar espacios agradables para disfrutar de los espacios naturales de la ciudad, a la vez que nos acercamos a los objetivos de desarrollo sostenible con políticas medioambientales activas".
Sin embargo, el consistorio tiene que lamentar y condena profundamente el ataque vandálico que han sufrido algunos árboles junto a la orilla del río, que han sido arrancados de manera intencionada. Para Juan, "estamos ante agresiones muy graves al patrimonio natural, y las personas responsables se enfrentan a graves sanciones por haber destruido una propiedad del Ministerio y haber atacado a una especie en recuperación" y "esperamos la máxima colaboración ciudadana, los hechos ya han sido puestos a disposición de las fuerzas de seguridad para que se pueda sancionar a quién lo haya hecho", concluía.