La presencia del conocido como picudo rojo se ha dejado notar en dos palmeras canarias que ocupaban dos lugares muy emblemáticos de Ontinyent. Así, esta misma semana una palmera canaria, que estaba situada en la calle Mayor, justo a la altura de la Escuela de Adultos, EPA, San Carlos, ha tenido que ser retirada y sustituida por un ciprés. Se ha escogido el ciprés, explican fuentes consultadas, porque se ha considerado que es una variedad estéticamente adecuada y que no presenta estos problemas.
De su eliminación total se libra, de momento, otra palmera situada también en un punto muy visible, como es la confluencia entre Regall y la avenida Conde Torrefiel, justo frente al juzgado nº1. En este caso, han cortado todas las hojas y tan solo se ha quedado el tronco.
Fuentes municipales consultadas explican que todas las palmeras canarias se han retirado, por el mismo motivo: el ataque del picudo rojo, que provoca su muerte. La lucha contra el picudo se ha complicado en los últimos tiempos porque se ha restringido el uso de algunos productos fitosanitarios que eran efectivos y que ahora ya no se pueden emplear.
La variedad canaria es una de las más afectadas por el picudo. En cambio, las de variedad washingtoniana son más resistentes.