ADIEM, Asociación para la Integración del Enfermo Mental, tiene entre sus objetivos que la ciudad cuente con una unidad de hospitalización psiquiátrica. Según explica su presidente, Vicente Sanchis, en principio, en la cartera de servicios del nuevo hospital no se ha previsto esta especialidad, por lo que desde la entidad ya le han trasladado a la conselleria una posibilidad que entiende factible y que consistiría en habilitar esta unidad en el actual hospital cuando entre en funcionamiento el nuevo y por tanto, el edificio del Chalet de les Boles quede libre. Actualmente, explica Vicente Sanchis, Ontinyent es la primera ciudad que cuenta con un Centro de Día, como el que está en funcionamiento desde el mes de septiembre, pero no tiene unidad de hospitalización psiquiátrica, un servicio que actualmente presta el hospital de Xàtiva.
Disponer de esta unidad en Ontinyent entienden que además de evitar desplazamientos, haría que las personas que requieren de este servicio tendrían más cerca a sus familias y sus personas allegadas.
Respecto a la vivienda social que empezó a funcionar a final del año pasado, el balance ha estado marcado por el covid y actualmente son dos las personas que viven en esta vivienda, “dos personas a las que les ha cambiado mucho la vida. El tener un compañero de piso y estar supervisados ha sido un gran avance”, destaca Vero Piqueras.
Otro de los objetivos que se han marcado desde ADIEM, explica Vicente Sanchis, es encontrar una ubicación para el SAI (Servicio de Atención integral), que esté cerca del CRIS y del Centro de día. El SAI es el servicio para aquellas personas que necesitan algún tipo de atención, pero diferente a la que prestan los dos centros que gestiona ADIEM o que sí que la requieren, pero están en lista de espera. En total, ADIEM atiende hasta a 102 personas y cuenta con una lista de espera de unas 20 personas.
Explica Vicente Sanchis que el Pla Convivim, de la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, incluye para la Ontinyent la creación de un segundo CRIS y un CEMM (Centro residencial comunitario, abiertos y flexibles, destinado a personas con enfermedades mentales crónicas que no requieren hospitalización). En el caso de ese segundo CRIS, afirma Sanchis, “lo llenaríamos en una semana”.