Apelar a la responsabilidad ciudadana para evitar el deterioro en la base de las farolas, ese es el objetivo de la campaña ‘Pipi de Gos NO, sigues responsable’ iniciada por la concejalía de alumbrado del ayuntamiento de Ontinyent.
Tal y como ha señalado el concejal de Alumbrado, Paco Penadés, durante esta legislatura desde el departamento de alumbrado “hemos revisado y restaurado cerca de 100 farolas que estaban en mal estado, a causa del efecto altamente corrosivo que tiene el orín de los perros”. 
La restauración de estas farolas, explica el concejal, ha comportado a las arcas municipales un gasto económico de 20.000 euros a lo que cabría añadir algo peor, e imposible de salvar mediante aportación económica: el peligro de posible caída que existía en algunas farolas que estaban muy oxidadas debido al orín de los perros, además de los problemas higiénicos sanitarios evidentes que ello comporta.
La campaña de concienciación que tiene como lema ‘Pipi de Gos NO, sigues responsable’ apela a la responsabilidad de los propietarios de estas mascotas. 
La publicidad muestra una impactante imagen de la base deteriorada de una de las farolas que el departamento de Alumbrado restauró recientemente y en la que se puede observar como el orín de los perros puede partir de cuajo el hierro de la base, dejando incluso al descubierto el cableado y la evidente la suciedad de los orines.  
Además, la campaña también hace referencia a que en el caso de no poder evitar que el perro haga pis en la farola el propietario lleve una botella con agua y jabón y la tire donde ha orinado su perro, lo cual ayuda en parte a paliar el efecto de la corrosión en la base de la farola.