Las lluvias que a principios de año y de este mes supusieron un gran enriquecimiento de los castigados acuíferos, también provocaron graves daños en muros y conducciones de aguas residuales, algunas de las cuales sufrieron numerosos desperfectos.
El alcantarillado del ramal 3 del Camí dels Presos fue uno de los que sufrió las consecuencias de la abundante lluvia caída. Sus vecinos comprobaron cómo las aguas no discurrían por su interior sino que rebosaban hasta el camino, por lo que decidieron comprobar la razón de lo que parecía un taponamiento de la conducción de aguas pluviales y residuales.
Los operarios que comenzaron la limpieza del alcantarillado comprobaron que un objeto de gran dureza se hallaba en su interior, lo que unido a las hierbas y raíces arrastradas por las aguas habían provocado el tapón. Su sorpresa llegó cuando comprobaron que lo que en principio creyeron era un bloque de hormigón era en realidad una caja fuerte que sus ladrones habían hecho desaparecer arrojándola al alcantarillado.
Una vez extraída, los operarios dieron cuenta a la Guardia Civil por si consideraban que podía ser de ayuda para sus pesquisas y averiguaciones de tantos robos como se han producido en la zona, tanto en tiempo pasados como más recientes.
La Guardia Civil comentó que por su aspecto, podría tratarse de una caja fuerte que había sido forzada hace diez o doce años, sin que dado el tiempo transcurrido pudiese ofrecer algún tipo de información sobre quienes fueron los autores del robo. La caja finalmente fue llevada al ecoparque.