Ya ha empezado en Ontinyent la venta de la cosecha de Melón de Oro de este año, estimada en 15.000 kilos. La fruta autóctona ha cuadruplicado este año la cifra de productores que cumplen con los requisitos establecidos en el protocolo puesto en marcha por el Ayuntamiento, que regula como se tiene que cultivar para conservar y potenciar su esencia y características.
La concejala de Sostenibilidad, Patricia Folgueras, se ha reunido con la Cooperativa Vinícola Onteniense y los agricultores que han cultivado el Melón de Oro esta temporada. En este encuentro se debatían y estipulaban una serie de normas internas para organizar el trabajo y mejorar el funcionamiento de la campaña. Entre las acciones para promocionar la venta se encuentra la colocación de un distintivo en los establecimientos de la ciudad en los cuales se pueda obtener esta variedad única de melón.
Folgueras ha recordado que “el Melón de Oro se cultiva del mismo modo que se hacía en el siglo XV, siguiendo un proceso artesanal y unos requisitos que aseguran su calidad, en secano y sin regarse. Esto, sumado al cambio climático dificulta su producción, pero este año los agricultores están muy satisfechos del grado de dulzura y sabor conseguido en una cosecha que se ajusta a las características que tiene que tener este producto”.
Hay que recordar que el “Melón de Oro de Ontinyent” está siendo impulsado como marca de calidad a nivel municipal, con el objetivo de proteger una semilla autóctona, revalorizar la tarea de los productores, potenciar los productos locales y de proximidad así como la actividad económica al sector agrario y hostelero. Un estudio histórico elaborado desde el Archivo Municipal determinaba que Ontinyent presenta más de 700 años de tradición en la producción de esta variedad autóctona de melones de todo el año, con constancia documentada de su producción desde el año 1424  y que en su día fue distribuido en la Casa Real Española, y exportado en Francia o Inglaterra.
Como ya viene siendo habitual, el chef Quique Dacosta, que cuenta con tres estrellas Michelín en su restaurante de Dénia, ya ha encargado una primera remesa de melones para introducir esta fruta en sus elaborados platos.