En el pleno del mes de febrero, el Ayuntamiento de Ontinyent aprobó una solicitud de ayudas que valoraba los daños en distintos puntos provocados por las lluvias en cerca de un millón de euros. A día de hoy, ya está redactada la memoria inicial del proyecto de rehabilitación del Pou Clar y Galindo, paraje que quedó gravemente dañado como consecuencia de las lluvias del 19 de diciembre. El objetivo es que las obras puedan empezar de manera “inminente”, de manera que las reparaciones necesarias puedan estar terminadas para la época estival. Para ello, se está trabajando intensamente para que las obras puedan comenzar lo antes posible, puesto que la memoria establece tres meses como duración de la obra. Esto será posible porque al tratarse de una obra menor, el proceso burocrático no es tan largo y además, también se prevé el poder ejecutarlo por fases, de manera que se empezará por el Pou Clar, para en una segunda fase actuar en el paraje de Galindo.
Según consta en la memoria previa al proyecto los daños en el Pou Clar “están dispersos por la totalidad del paraje”. Ante los daños causados por las lluvias y el gran caudal del río Clariano, el equipo redactor de la memoria explica que “hay que realizar unas reparaciones de urgencia”.

Entre los daños más destacados están los causados en las cimentaciones de escaleras y barandillas, roturas y pérdidas en los pavimentos de los caminos peatonales de acceso, rotura de la compuerta del aliviadero de la Sèquia Nova, rotura en la barandilla metálica de protección de la Sèquia Nova sobre el Pou Clar; rotura de las barandillas de madera en los caminos peatonales, pérdida y rotura en el mobiliario urbano; socavón en la cimentación de los estribos del pontón de acceso al área recreativa; pérdida total de los pavimentos de las zonas de playa del área recreativa; así como rotura de árboles y vegetación en general.
A todos estos daños en el Pou Clar hay que añadir los aparecidos en el paraje de Galindo, como son la rotura de la barandilla de madera, afección en las cimentaciones de escaleras, peldaños y barandillas, rotura de árboles y deslizamiento de taludes de tierra.
Como consecuencia de las lluvias, los ingenieros redactores del proyecto, Francisco Gandía García y José F. Flor Tomás, califican de “deficiente” el estado actual del paraje, con daños en el pavimento, barandillas y la existencia de mucha vegetación arrancada por la fuerza del agua, mientras que otras especies han sufrido roturas en sus ramas.
Entre los daños más destacados, están los causados en el área recreativa de la zona baja del Pou Clar, ya que ha desaparecido la capa de suelo que servía como zona de esparcimiento y recreo y que en la actualidad hace imposible el tránsito entre ambos márgenes del río.
La fuerza del río también destrozó las obras de captación y conducción del agua, la geología y las rutas de senderismo de la zona.
Por todo ello, la rehabilitación del paraje incluirá, según la memoria presentada, la reparación y restitución de elementos constructivos, como los caminos peatonales, las escaleras de acceso, las barandillas, el pavimento de las áreas recreativas, pero también la limpieza, desbroce y poda de los elementos vegetales depositados y en mal estado. También se propone la reconstrucción de un aliviadero, compuerta, losa y muro en la Sèquia Nova.

En total, la memoria detalla 26 actuaciones en el Pou Clar y 10 en el paraje de Galindo. 
Dado que la accesibilidad a la zona afectada es complicada y que no hay caminos alternativos, durante la ejecución de las obras se prevé que algunos tramos de los caminos peatonales y escaleras se mantengan cerrados.
Una vez empiecen las obras, el plazo de ejecución del proyecto es de 3 meses.