Coincidiendo con la mitad de la legislatura, los cuatro concejales de Compromís per Ontinyent y miembros de la ejecutiva presentaban el lunes su campaña "Motius pel canvi", que incluye un decálogo de medidas "tras dos años intensos de fiscalización, en los que Ens Uneix busca los grandes titulares, pero desatiende las necesidades de los barrios", según destacaba Mª Àngels Moreno.
El portavoz, Nico Calabuig, era el encargado de desglosar las diez medidas, que a su vez, calificaba como "diez puntos básicos, pero diez puntos débiles del gobierno de Jorge Rodríguez, y que quieren ser la base del proyecto alternativo de ciudad, una alternativa sólida, seria y de cambio".
El primero de los puntos es una nueva gestión, "honesta, transparente, con unos presupuestos reales". En segundo lugar, "unos barrios vivos, con vivienda asequible y con creatividad para impulsar medidas que aumente el parque de viviendas asequibles".
El tercer punto se refiere a un fomento de las políticas de juventud, ocio y emancipación, mientras que el cuarto propone "priorizar bienestar diario, para paliar los servicios públicos que actualmente padecen carencias, privatizaciones, falta de personal...". En quinto lugar, "escuchar de verdad, repensar Ontinyent participa para que sea un proceso de escucha activa".
En cuanto al sexto, Nico Calabuig explica que es es "buscar un modelo urbano sostenible, priorizar las zonas degradadas, renaturalizar espacios y atender la emergencia climática". 
El séptimo punto del decálogo es hacer de Ontinyent una capital atractiva, aumentar los servicios universitarios y recuperar la colaboración con otras localidades de la comarca. En octavo lugar, el decálogo de Compromís propone "cuidar el patrimonio, recuperar nuestros tesoros naturales y artísticos".
El noveno apartado se refiere a fortalecer la economía, fomentar el trabajo de calidad y convertir Ontinyent en polo de atracción económica. Por último, fomentar una "cultura viva, una programación diversa y que apoye a la producción local, así como abrir y democratizar los espacios públicos".
En su conclusión, Nico Calabuig incidía en que estos diez puntos son "la base del proyecto alternativo, porque discrepar del estado actual de la ciudad no significa no querer a Ontinyent".