Este lunes se celebraba una reunión de trabajo entre el grupo municipal Compromís per Ontinyent, encabezado por el portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Ontinyent, Nico Calabuig, y la Asociación Vecinal de La Vila, con la presidenta Milena Popova al frente, para analizar la situación y necesidades del barrio medieval de Ontinyent, y estudiar formas de colaboración para trasladar las diferentes demandas al Pleno Municipal. Calabuig agradecía la tarea desinteresada de la junta de la Asociación, e incidía en la urgencia de atender diferentes necesidades del barrio en materia de seguridad, limpieza viaria, mantenimiento de espacios y parques, extensión real de la fibra óptica e inversiones en actuaciones que mejoren el día a día del vecindario del barrio.
En palabras de Nico Calabuig, “la Vila es una zona clave de la vida y la historia de Ontinyent, un barrio que apreciamos mucho. Desgraciadamente, sufre un olvido y deterioro muy grandes, que están agraviándose con los años. Por eso es fundamental escuchar el vecindario de forma activa y buscar soluciones en sus necesidades”.
Calabuig explicaba que “tal como nos ha trasladado la Asociación, el barrio necesita un nuevo planteamiento en materia de seguridad y vigilancia. Hemos coincidido en la necesidad de recuperar el servicio de Policía de Barrio de la Policía Local, una cuestión que venimos reclamando hace años al gobierno municipal. La posibilidad de patrullar a pie permite una mayor proximidad, una visión más pedagógica de la vigilancia, así como una gestión más dialogada de cuestiones como el estacionamiento del vecindario. Por otro lado, hay que profundizar en la limpieza viaria. Muchas zonas del barrio sufren suciedad, manchas en tierra, objetos abandonados y una situación de mucha dejadez. Además, el vecindario lamenta que no siempre se hacen las limpiezas intensas que sí que llegan a otras zonas de la ciudad”, ha expuesto Calabuig.
Desde Compromís también hacían referencia a las carencias "en mantenimiento, con zonas de vegetación y hierbas descontroladas, desprendimientos y árboles caídos sin retirar, e incluso zonas con peligro de caía al vacío sin señalizar". Por eso, Calabuig apoyaba la reivindicación del vecindario de "más inversiones que todo el barrio pueda percibir en el día a día".