La sesión plenaria de la Diputación de Valencia del martes tuvo como protagonista la votación sobre un paquete de inversiones planteado por PP y Ens Uneix. El PSOE y Compromís votaron en contra, lo que sumado a la abstención de VOX impidió que se aprobaran diferentes líneas de ayudas para municipios de la provincia. Desde Ens Uneix lamentaban que "en lugar de sumar esfuerzos para aislar a la extrema derecha, PSPV y Compromís se hayan aprovechado de ésta para tumbar iniciativas positivas para las comarcas. Entre las inversiones rechazadas está el Pla de Tranquets (que incluye obras como las del 'carrer de la Pilota' en Ontinyent, el apoyo a los Gay Games, la reparación de cuarteles de la Guardia Civil en Sueca y Oliva o subvenciones al Gremio de Artistas Falleros".
La vicepresidenta, Natalia Enguix, reprochaba a PSPV y Compromís "su incoherencia" y manifestaba su sorpresa al escuchar "lo que decía Compromís sobre aislar a VOX y ahora hemos vivido cómo se han aliado con ellos para tumbar inversiones para los pueblos. No sabemos qué quieren ser ni a qué juegan. Han tumbado una ayuda de 200.000 euros para los Gay Games, que ellos mismos impulsaron cuando gobernaban en el Ayuntamiento de Valencia".
Ens Uneix pone el caso de Ontinyent como ejemplo de esta situación. Entre los proyectos rechazados está una subvención para la reforma de la calle Altet de Sant Joan, conocida como 'el carrer de la pilota'. Desde Ens Uneix reclaman a los portavoces locales de los socialistas y nacionalistas "que expliquen públicamente si comparten la decisión tomada por sus compañeros de la Diputación y si consideran justificada su alianza con VOX para impedir esta inversión".
Compromís
Por parte de Compromís respondían el mismo martes que "el único partido que se ha aliado con la derecha y la extrema derecha tras haberse presentado a las elecciones como progresista ha sido Ens Uneix".
Añade la formación nacionalista que "si el pacto de Ens Uneix con sus socios PP y VOX en l Diputación está fracasando es fruto de su incoherencia. Que asuman su responsabilidad como gobierno y no quieran culpar a la oposición". Reiteran que "Ens Uneix fue quien decidió un camino equivocado: pactar con PP y VOX y formar un gobierno progresista con Compromís y PSOE".
El comunicado de Compromís añade que "recuperar la política clientelista de Rus y utilizar la Diputación para repartir dinero en función de criterios estrictamente políticos como está haciendo el gobierno de PP y Ens Uneix es ir contra el espíritu del gobierno progresista que presidió el propio Jorge Rodríguez, con Compromís, EUPPV y En Comú en 2015. Gracias a aquel Gobierno se establecieron criterios objetivos para que las ayudas llegaran a todos los pueblos y fue una legislatura en la que se invirtió mucho en Ontinyent, con criterios transparentes y sin trampas, pero el señor Rodríguez y su proyecto político están lejos de aquel espíritu". Compromís avanza que "no aceptaremos que se nos señale por defender una política de inversiones limpia, transparente y no clientelar. Queremos que se invierta en Ontinyetn y la Vall d'Albaida haciendo bien las cosas".