La Policía Local de Ontinyent descubrió ayer jueves por la tarde lo que resultó ser un gimnasio clandestino, habilitado en una planta baja de San Rafael. Según ha podido saber este periódico, la Policía recibió un aviso ante la existencia de personas entrando y saliendo de una planta baja, lo que levantó la sospecha de que estuvieran utilizando como gimnasio.
Cuando los agentes se presentaron en la planta baja encontraron en su interior a tres personas, que no llevaban mascarilla. Uno de ellos se identificó como dueñó del inmueble, mientras que las otras dos no tenían parentesco con él.
Fuentes consultadas explican que todos ellos llevaban ropa deportiva. Además, la planta baja estaba dotada de aparatos de gimnasia, taquillas y otros objetos vinculados con la práctica deportiva.
Los agentes confeccionaron las denuncias y les requirieron para que se marcharan y cesara la actividad.