La Guardia ha detenido a un hombre que portaba 16 gramos de cocaína y tenía varias requisitorias judiciales de detención e ingreso en prisión. La actuación tuvo lugar cuando una patrulla de agentes de la Guardia Civil, junto con otra de policías locales de Canals, dio el alto a un vehículo. El copiloto, en el momento de ver a los agentes, realizó varios movimientos con los que parecía tratar de ocultar algo en la zona inferior del asiento.
Ante la conducta inusual, se le requirió que bajara del vehículo. En ese momento, uno de los agentes se percató que este hombre tenía algo oculto en la mano. Tras requerirle que lo mostrara, lo arrojó en dirección al tejado   de una nave cercana.
Al sospechar los guardias civiles que pudiera tratarse de alguna sustancia prohibida, decidieron realizar primero una inspección del sujeto, que dio como resultado el hallazgo de una navaja automática de 10 centímetros de hoja (arma prohibida), dos teléfonos móviles y un documento de identidad, además de dinero en efectivo. También se logró, en esa actuación, encontrar dos bolsitas con una sustancia blanca que, posteriormente, resultó ser cocaína en un test de drogas.
Una vez en dependencias policiales se comprobó que sobre el hombre identificado existían tres requerimientos judiciales, dos de detención y personación y un tercero de detención e ingreso en prisión. Igualmente, en horas posteriores se localizó, gracias a un dron de la Policía Local de Canals, un tercer paquete con cocaína.

Por todo ello, la Guardia Civil detuvo a este hombre, de 30 años y nacionalidad española. Posteriormente, se autorizó una entrada y registro en su domicilio en el cual se encontraron restos de sustancias estupefacientes, 2.631 euros en efectivo y varios elementos que permitían acreditar el delito contra la salud pública.
Igualmente, se pudo comprobar que el hombre portaba habitualmente varios documentos identificativos de personas con las que guardaba apariencia física para tratar de eludir actuaciones policiales y la actuación de la justicia. Además, también se verificó la comisión de un delito de quebrantamiento de condena al haberse aproximado a una persona sobre la que tenía orden de alejamiento (en el ámbito de la violencia de género).
Por último, también se tuvo conocimiento de que esta misma persona habría sustraído su propia motocicleta tras haber sido intervenida en el depósito municipal de Xàtiva para posteriormente venderla a terceras personas.
Al autor de los hechos, un hombre español de 30 años de edad se le imputa un delito contra la salud pública (tráfico de drogas), un delito de  usurpación de estado civil, otro de robo con fuerza y un quebrantamiento de condena, además de varias denuncias administrativas. Se le han intervenido, además de los 2.631 euros;16'47 gramos de cocaína, tres  teléfonos móviles y la motocicleta.
Actualmente, también se está investigando a esta persona, para la que se le decretó el ingreso en prisión, por un delito de blanqueo de capitales.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Ontinyent.