En un día tan importante como hoy, Día Mundial del Donante de Sangre, es esencial recordar la necesidad de donar sangre para salvar vidas. Ontinyent sigue siendo líder en donaciones, pero se percibe una disminución progresiva de éstas año tras año.
El pasado domingo, 9 de junio, se celebró la asamblea general ordinaria de la Asociación de Donantes de Sangre San Vicente de Paúl de Ontinyent, en la que uno de los puntos del día fue el balance de donaciones del primer semestre del año. Los datos revelan que han bajado. Así, de enero a mayo de 2019, con 12 donaciones realizadas, se presentaron 813 donantes (341’55 litros de sangre), frente a las 918 donaciones que se anotaron en el mismo período del año anterior, lo que supone un 11’4% menos. Un descenso interanual que suele darse por estas fechas, ya que suelen coincidir con Comuniones y otras celebraciones. Respecto a 2017 el descenso interanual ha sido mucho mayor, puesto que durante el primer semestre de ese año se registraron 1.029 donaciones.
La Asociación sigue siendo una de las ciudades líder en donaciones de sangre, pero conviene no bajar la guardia. Desde la entidad recuerdan que en la época estival suele haber más necesidad de sangre, por el incremento de accidentes de tráfico, que se suma a las operaciones ya programadas.
En cuanto a las nuevas altas, durante el primer semestre se registraron 36 nuevos donantes. Una cifra también menor respecto al mismo período de años anteriores. Así, en 2018 se registraron 45 nuevas altas; mientras que en 2017 el número fue de 52. Un descenso progresivo que puede ser preocupante, ya que los actuales donantes en activo se van haciendo mayores y la tasa de reposición cada vez es más baja. Además, “mucha de la gente joven con mentalidad de donar lo realiza pero en la universidad, en otros campus fuera de Ontinyent”, explican, “donaciones que no se contabilizan aquí”. No obstante, hacen un llamamiento a la gente joven a cambiar la mentalidad y a que “se anime a donar, ya que es muy importante para salvar vidas”.