El pasado fin de semana, se produjeron en dos casos de conducción temeraria que hubieran podido acabar mal. Así, la noche del viernes al sábado, en la calle Jaume I el Conqueridor un conductor fue detectado conduciendo de manera negligente durante las labores de vigilancia que la Policía Local realizaba. El control de alcoholemia constató que el conductor superaba el límite penal. Además, también se supo que el vehículo carecía de seguro y que la ITV estaba caducada. Fuentes consultadas explican que la persona ya había sido condenada a realizar un curso de reeducación vial en 2019.
A este caso, hay que sumar otro, ocurrido la noche del sábado al domingo. En este caso, los agentes detectaron un coche que circulaba con las luces apagadas por la calle Dos de Mayo. Al darle el alto los agentes de la Policía Local, inició una fuga a gran velocidad por la propia la calle Dos de Mayo y las avenidas Almaig y Albaida. Finalmente, en la rotonda del Wellcome chocó contra una farola.
El conductor fue detenido por conducción temeraria y también por conducir sin carnet. Todo apunta, explican fuentes consultadas, a que el vehículo era robado.