El lunes de las Fiestas de Ontinyent es sinónimo de truenos y Embajadas. Así, tras la batalla de arcabucería, a las 12:00 ha dado inicio la Embajada mora, en la que el embajador moro, Samuel Martínez, de la comparsa Abencerrajes, ha declamado con pasión e intensidad los textos de Cervino. En lo alto del castillo, le ha respondido el embajador cristiano, de la comparsa Contrabandistes, José Vicente Seguí. Ambos han demostrado una gran seguridad e interiorización de su papel.
La plaza, como es habitual en este acto, presentaba una gran afluencia de festeros y ontinyentins que no querían perderse este ancestral acto de las Fiestas de Ontinyent.
Los embajadores han estado acompañados por sus respectivos capitanes y abanderados, Lucía Gil y David Seguí en el caso del bando cristiano; Manolo Padro y Mar Padrino en el bando de la Media Luna.
Sin lugar a sorpresas, el bando moro ha conquistado el castillo de Ontinyent. Esta tarde, tendrá de nuevo la batalla de arcabucería y las tropas cristianas intentarán recuperar la ciudad.